Un grupo de investigadores se puso en la tarea de hacer un seguimiento a la alimentación de 3.500 mujeres y halló que lo que comen incluso antes del embarazo influye en el tiempo de parto.

Descubrieron que quienes siguen una dieta rica en alimentos como zanahorias, brócoli, coliflor y coles podían llevar su gestación a término en el tiempo previsto.

Los científicos de la Universidad de Queensland, en Australia, dicen que consumir verduras puede convertirse en una buena fuente de ayuda para evitar un parto prematuro.

¿Por qué son tan beneficiosas? Porque son ricas en nutrientes antiinflamatorios y antioxidantes, además de que proveen de ciertos nutrientes como el calcio y el hierro que son fundamentales para una gestación saludable, especialmente para el desarrollo de la placenta y los tejidos del feto.

Pero esa buena alimentación debe llevarse mucho antes de la concepción, aconsejan los investigadores. Sugieren que si la pareja está planificando tener un bebé, comience ya a tener una correcta nutrición (hay otros estudios que revelan cómo lo que come el hombre también influye).

Dicen que hay que considerar que al final del primer trimestre del embarazo ya debe haberse completado la fase inicial de desarrollo para la cual es necesaria la disponibilidad de los nutrientes y micronutrientes mencionados.

Piden prestar atención a lo que se come sobre todo porque los estudios muestran que los nacimientos prematuros no solo están asociados a riesgo de muerte sino a mayores probabilidades de sufrir enfermedades metabólicas y crónicas en la edad adulta.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que  cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros (antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación), es decir más de uno en diez nacimientos.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indican que en 2018 hubo 293.139 nacidos vivos y 1.840 defunciones fetales.