El estrés parece haberse convertido en un ingrediente infaltable en nuestras vidas. Hay quienes saben sobrellevarlo y otros que terminan contracturados, con dolores de cabeza o con problemas gástricos. Cuando se trata de las embarazadas, las precauciones para evitar estos efectos deben redoblarse.

No se trata solo de que una mujer estresada corra el riesgo de perder a su bebé, sino de que hay consecuencias que podrían verse a futuro, según una investigación que acaba de publicar un grupo de investigadores de la Universidad de Yale en la revista Cell.

Los científicos hallaron que cuando una embarazada está sometida a la hormona del estrés puede alterar el sistema inmunólogico del bebé, es decir que su capacidad para evitar infecciones bacterianas y tumores se verá reducida.

Esos problemas para defenderse de las enfermedades podrían mantenerse de por vida.

Para confirmar su teoría, los investigadores realizaron un estudio en ratones y concluyeron que es importante proteger a las mujeres del estrés durante el embarazo, porque los riesgos que esto conlleva no desaparecerían con los años.