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Té de jamaicaIvaschenko Roman

Agua de jamaica, refrescante y nutritiva

Al consumirla no solo disfruta de su sabor, sino de sus propiedades diuréticas y antihipertensivas.

De sabor entre ácido y dulce, es ideal para prepararla en tés o infusiones frías o calientes. Aunque en México su consumo es habitual por sus aportes culinarios y propiedades medicinales, su uso se ha extendido a países como el nuestro, donde se la encuentra en su versión fresca en el mercado y seca en el súper.

La flor de jamaica o hibisco sabdariffa, de la cual hay más de 150 variedades, es de llamativo color rojo o púrpura. Esta planta, originaria de Asia y África, contiene vitaminas como A y C y gran cantidad de antioxidantes, además de minerales como magnesio, fósforo y hierro, pero sobre todo calcio, para conservar huesos fuertes, explica la médica cirujana Andrea Reyes, magíster en Salud y Seguridad Ocupacional, con formación en medicina integrativa y funcional, quien comparte algunas de las ventajas de tomar agua de jamaica.

Cómo prepararla

A un litro de agua añada de 4 a 5 flores frescas (o 2 cucharadas de flores secas), ponga al fuego y cuando empiece a hervir retire y deje reposar por 10 minutos. Pase por colador y listo. No la endulce con azúcar, porque daña las propiedades (de esta y cualquier otra bebida) y deja de ser medicinal.

Si la prefiere fría, agréguele hielo o refrigérela.

Sus beneficios

  • Presión arterial alta. 

Varios estudios señalan que puede contribuir a reducir la presión de manera natural, acción que permitirá un adecuado funcionamiento del sistema cardiovascular. Sin embargo, es importante recalcar que esta bebida no reemplaza a ningún medicamento.

  • Combate el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos. 

El cuerpo utiliza el colesterol para la fabricación de hormonas como el estrógeno, la testosterona y la vitamina D. El organismo es capaz de producirlo por sí solo, pero también se lo encuentra en algunos alimentos de origen animal (como la carne, queso, leche y yema de huevo), por lo que consumirlos en exceso puede elevar los niveles de este lípido y, al igual que la hipertensión, puede ocasionar problemas cardiovasculares. También contribuye a mejorar los niveles de colesterol bueno (HDL).

  • Protege el hígado. 

La ingesta de agua de jamaica permite mantener saludable este órgano. Y su acción antioxidante lo protege de una variedad de toxinas que amenazan con dañarlo.

Aporta betacaroteno, vitamina C y antocianinas, antioxidantes similares a los que se encuentran en el mirtilo, arándano y vino tinto, que ayudan a eliminar los radicales libres responsables del daño celular y que elevan el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer y el envejecimiento prematuro.

  • Ayuda al sistema digestivo. 

Diversos malestares estomacales (dolor, gases, estreñimiento) hallan alivio con esta bebida, por su alto contenido de fibra y antioxidantes.

Otros usos de la flor

  • En la cocina. Se la mezcla con ensaladas, en la elaboración de tortas, postres. Y en México, para sazonar o preparar los tacos.

  • En la industria textil, para teñir diferentes materiales, entre ellos las telas.

  • Despigmentante. La flor es una fuente natural de alfa hidroxiácidos, que ayudan a reducir la hiperpigmentación o manchas de la piel.

  • Antiséptico y astringente, cuando se usa de manera tópica.