Según la rendición de cuentas de Yachay EP, del 2016 se tienen previstas 71 obras en construcción. Parte de ellas aún permanecen en el esqueleto como se observa en la foto, y se tiene planificada la construcción de 89 obras. La falta de transferencia de r

Yachay se apunta al cambio

Estimación. Héctor Rodríguez estima que llegar a concretar un parque tecnológico al menos tomaría diez años, siempre que haya fluidez de recursos.

Un giro. Las autoridades del nuevo Gobierno quieren reformar el proyecto emblemático de la anterior administración: la Empresa Pública Yachay. Su rol será más dependiente de la Universidad Yachay.

Esa es la sensación que tiene el exgerente de la empresa, Héctor Rodríguez. En diálogo con EXPRESO, confirmó que presentó su renuncia por “desacuerdos” con Augusto Barrera, secretario de Educación Superior. “No me botaron, yo renuncié por desacuerdo respecto de la visión del proyecto”.

La empresa, encargada de la construcción, administración y fomento del parque tecnológico de la Ciudad del Conocimiento, tiene una plataforma empresarial orientada a desarrollar el emprendimiento tecnológico y transferencia de tecnología. Sin embargo, a sus ojos, esa ruta corre peligro.

Para él, Yachay tiene que ser un proyecto eminentemente enfocado en lo productivo y no solo en lo educativo. Es decir, ser una plataforma para empresas tecnológicas.

Barrera, al iniciar sus funciones y hablar de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior, afirmó que evaluará la situación de todo Yachay.

Algo que no guarda sentido para Rodríguez porque, dijo, “Yachay EP no es una universidad, creo que la publicidad o el manejo mediático no alcanzaron a comprender que el proyecto universitario es parte de la Ciudad del Conocimiento”.

La nueva visión incluye cambios de fondo y forma. En un ejemplo, el edificio que se construyó para integrar a la Senescyt, el Instituto de Propiedad Intelectual e Instituto de Talento Humano será utilizado para aulas por disposición de Barrera. Él sostuvo que es necesario que Yachay sea parte del sistema universitario nacional.

“Tenemos ahí un laboratorio de investigación de alta tecnología. Este debe ser un recurso no solamente para la universidad de Yachay, sino para los programas doctorales y posdoctorales”, sostuvo Barrera.

Priorizar lo educativo a lo empresarial puede responder, en parte, a que los resultados de inversiones no fueron los esperados. Pocas empresas arribaron a la denominada ciudad del conocimiento. La mayoría fueron anuncios que todavía no se concretan. Red Tech, por ejemplo, ofreció una inversión de 3.000 millones de dólares pese a que se conformó un día antes de la firma de convenio con Yachay.

El dinero tampoco llegó desde el sector público. Desde que arrancó el proyecto, a la fecha, se ejecutaron solo 340 millones de dólares. (Ver infografía).

Para el exgerente, la diferencia de recursos solicitados contra lo entregado, la disminución de transferencias del Ministerio de Finanzas y la demora de créditos frenaron al proyecto estrella de la autodenominada revolución ciudadana.