Actualidad

Vigilar para poder corregir

En la actualidad estamos aceptando que la generación de los hijos se imponga. Parece que los hijos viven solo junto a sus padres, pero no es que viven con sus padres.

Cuando no vigilamos a nuestros hijos, no podemos ejercer autoridad sobre ellos para corregirlos. El factor educativo más influyente es la conversación con el niño en el hogar. Los padres cristianos deben enseñar a los hijos qué es lo que pueden y qué es lo que no pueden hacer, siempre enseñándoles a entender “el por qué”. Las palabras son una herramienta poderosa. Si los vigilamos desde niños nos daremos cuenta si su crecimiento tiene valores espirituales y morales.

Martha Reclat de Ortiz