Somos personas de paso en esta vida, nacemos y adquirimos un certificado de nacimiento, pero no sabemos su fecha de caducidad sin renovación.

Nuestra existencia transcurre a toda máquina como transcurre el tiempo de vida de nuestros padres y madres que tenemos con la enfermedad del Alzhéimer, una enfermedad devastadora y muy dolorosa para los que estamos a sus cuidados, se apaga su vela cada segundo. Por eso, debemos disfrutar y aprovechar cada respiro de ellos, hasta su partida.

Hoy estamos, mañana no sabemos; por eso, ame, baile, ría, perdone y aproveche la vida y su compañía efímera a su lado.

Javier Valarezo Serrano