La vía de la delación premiada

La via de la delacion premiada

Cooperación eficaz. El artículo 494 del Código Penal beneficia con solo un tercio de la pena a quien suministre informaciones relevantes para la investigación.

Colaboración a cambio de beneficios legales. La figura de la delación premiada que logró estirar hacia arriba la trama de corrupción de Odebrecht en Brasil, echa raíces en Ecuador, donde al menos dos de los procesados han expresado a la Fiscalía su voluntad para acogerse al equivalente legal ecuatoriano: la cooperación eficaz.

Por cuerda separada, pero bajo la misma trama, fuentes cercanas a Mauricio Endara y Kepler Verduga han confirmado su ánimo de colaborar con la justicia. Un proceso que abre las puertas procesales para saltar hacia arriba en la cadena de corrupción que hoy investiga la Fiscalía General.

Endara, relacionado con el caso de Alecksey Mosquera, su sobrino y exministro de Energía del gobierno de Rafael Correa, acusado de recibir un millón de dólares en coimas, rindió ayer su primera versión ante el Ministerio Público con la intención expresa de acogerse a la cooperación eficaz: contar los detalles que conoce a cambio de recibir una pena menor.

Su abogado, Ramiro Albarracín, declaró ayer el “fin del derecho al silencio” al que se había acogido su cliente desde el momento en que se ordenara la detención. Y, básicamente, declarará para que la culpa recaiga en el exministro de Estado, hoy procesado, por vínculos con sobornos de un millón de dólares por la construcción de Toachi Pilatón.

Por su parte, Verduga, un empresario ecuatoriano desvinculado del sector público y representante de la compañía de construcción Equitransa, valora también, según fuentes cercanas, acogerse a este principio. Su abogado, Calixto Vallejo, por tratarse de un proceso reservado, ni lo confirma ni lo desmiente.

Equitransa se vio envuelta en la trama de Odebrecht como subcontratista de la compañía brasileña en al menos seis proyectos en Ecuador. Su rol como subcontratista habría permitido a Equitransa servir como vehículo de conexión entre la todopoderosa compañía carioca y los beneficiarios del sector público, principalmente, a través de transferencias.

Un mes después del inicio de las investigaciones, la Fiscalía, cuyos voceros no dieron declaraciones ayer ante el pedido de información de este Diario, ha logrado un primer paso para escalar la trama de corrupción hacia sus reales dimensiones.

La cooperación eficaz permitiría visibilizar la aún difusa estructura criminal que se esconde detrás de la contratación con el Estado por más de 1.300 millones de dólares en los últimos diez años.