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Via a la costa lanza un SOS

Cansados por la falta de avances, los líderes vecinales de la vía a la costa se han unido para preparar un informe de situación, que presentarán al Municipio en busca de soluciones tangibles.

Incertidumbre. Aunque miren antes de cruzar, el riesgo siempre está latente.

Acumulan problemas casi con la misma rapidez que crece el sector, donde residen más de 20.000 personas en unas veinticinco urbanizaciones: la “escasez” de pasos peatonales; “la contaminación” ocasionada por algunas canteras, que según ellos “afecta” a su salud; el “deterioro” de la ciclovía; la poda “salvaje” de árboles en el parterre central de la calzada...

Cansados por la falta de avances, los líderes vecinales de la vía a la costa se han unido para preparar un informe de situación, que presentarán al Municipio en busca de soluciones tangibles. En las últimas semanas, han recabado preocupaciones y sugerencias de los moradores a través de las redes sociales. Y son tantas que casi no pueden enumerarlas todas.

Los residentes entienden que las obras públicas para acompañar el vertiginoso desarrollo urbanístico de la zona no se están materializando con la rapidez necesaria, sobre todo aquellas destinadas a quienes trabajan en las ciudadelas; que se han efectuado “remiendos” por falta de planificación; que urge un “mantenimiento más constante” de algunos servicios; y que el Cabildo y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) deben informarles mejor sobre sus proyectos.

A su juicio, el “divorcio político” entre las instituciones estatales y locales, reflejado en una tricefalia de competencias (el tránsito en la carretera corresponde a la CTE; las infraestructuras, al MTOP; y las urbanizaciones, al Municipio), supone un escollo casi insalvable para encontrar respuestas a sus múltiples reivindicaciones.

Así que EXPRESO dialogó con los presidentes de tres ciudadelas con el objetivo de recoger sus principales inquietudes antes de que concluyan la redacción del documento: Katty Rugel, de Portal al Sol; Álvaro Cruz, de Belo Horizonte; y Guillermo Ayala, de Puerto Seymour.

1) Al menos tres pasos a desnivel más y paradas de buses con viseras

No hay mayor bien que la vida. Por eso la “escasez” de puentes peatonales, cuya construcción depende del MTOP, tiene en vilo a los vecinos. Y no tanto porque ellos suelan usarlos a diario, sino porque los empleados de las urbanizaciones se arriesgan a ser atropellados cada mañana.

Además de los tres existentes (en Puerto Azul, kilómetro 10,5; Puerto Hondo, 16,5; y Chongón, 23,5), solicitan al menos tres más, que podrían situarse en el 11,5 (Portal al Sol), el 13,5 y el colegio Logos, en el 14,5. “Hay que hacerlos ya. Es un problema urgentísimo porque los actuales están muy distanciados”, destaca Ayala.

“Cruzar la vía es un suicidio. Nosotros pagamos impuestos prediales al Municipio. Pero la solución corresponde al MTOP. No entiendo por qué el Cabildo no asume ya esa parte. Para nosotros es mucho más fácil tener una relación con los funcionarios municipales, ya que el Ministerio es un organismo centralizado”, cuestiona Cruz.

Por ahora, el MTOP no baraja levantar ninguno en los puntos que ellos sugieren. Su director distrital en Guayas, Arnaldo Bayona, detalla a este Diario por mail que ha “evaluado” la construcción de un paso a desnivel a la altura de la unidad educativa fiscal Anne Sullivan (kilómetro 15,5). Y para ello ha propuesto “la ejecución de los estudios como primera instancia”.

Además, apunta que se está analizando un plan de la CTE para colocar un semáforo en el kilómetro 19, sector de Nueva Esperanza. Pero en ambos casos, no facilita plazos ni fechas aproximadas de cuándo se pondrían en marcha las obras o se instalarían los dispositivos luminosos.

Asimismo, los moradores abogan por implementar paradas de buses con viseras. “Quienes laboran acá sufren por el sol y la lluvia”, critica el representante de Puerto Seymour.

De materializarse esta idea, los conductores que circulan detrás de los vehículos de pasajeros avistarían de lejos los lugares donde estos estacionan. Y se podrían evitar “accidentes”.

2) Las explosiones y el polvo “dañino” de los yacimientos

Es un conflicto enquistado. Mientras los dueños de las canteras siempre han defendido que cumplen con la legalidad en materia medioambiental, los residentes aseguran que la “contaminación”, las “lluvias de piedras” y “el polvo” de los yacimientos generan “daños” en el entorno y entrañan “riesgos” para su salud. “Algunos días, el carro amanece como si hubiera habido una erupción en el Tungurahua”, indica el representante de Puerto Seymour. “Hay vecinos con problemas alérgicos y respiratorios. El Municipio no nos escucha”, lamenta su colega de Portal al Sol. A esta inquietud se suman “los temblores y las grietas” en las villas, que atribuyen a las frecuentes explosiones “con dinamita”.

EXPRESO solicitó entrevistar a un responsable de Calizas Huayco y del Cabildo, que otorga las licencias ambientales a las canteras y los permisos pertinentes para edificar urbanizaciones. Por ahora su petición no se ha atendido.

3) Poner fin a las podas “grotescas” de los árboles

Las redes sociales se han incendiado estos días por la poda “salvaje” de los árboles que crecen en el parterre central, un espacio cuya jurisdicción ostenta el MTOP. De ahí que los dirigentes vecinales reclamen efectuar estas tareas con respeto, no de manera “grotesca”. “Los árboles estaban acá antes que nosotros. Así que las autoridades deben exigir a la compañía encargada de esta labor que cumpla las normas esenciales de podado”, subraya Ayala.

El mayor problema, según Cruz, es que los trabajos suelen posponerse “hasta que las ramas y la maleza ya están encima de la carretera”. Por eso pide que se realicen de manera permanente y progresiva para ocasionar menos perjuicios a la vegetación.

Desde el MTOP puntualizan que el cuidado de los árboles se lleva a cabo de forma conjunta con el Ministerio del Ambiente, pero niegan estar detrás de los últimos desmoches. Eso sí, tampoco concretan qué empresa los ejecutó.

4) Mantenimiento y limpieza de la ciclovía

Valoran la construcción de la ciclovía, pero han detectado una “preocupante falta de mantenimiento y limpieza” en el firme. Por un lado, es “común” hallar “basura y vidrios”, que provocan “muchos pinchazos”. Y, por otra parte, han aparecido “grietas” en el pavimento.

“No se puede mantener el ritmo de pedaleo. De modo que hay puntos donde debes salir a la carretera. Necesitamos que pasen una barredora dos o tres veces por semana”, comenta Ayala.

Las mayores deficiencias se localizan de camino a Salinas, a partir de Puerto Hondo, acota el presidente de Belo Horizonte: “Unos tachos evitarían parte de la suciedad”.

La ciclovía es competencia del MTOP, que hasta la fecha no ha facilitado a este Diario su valoración sobre las quejas de los moradores en este ámbito.

5) Acabar con los cortes de agua

Este año se han producido trece cortes. E Interagua prevé más para 2017. Según los habitantes, el acueducto tiene fugas, pero ignoran por qué se ha deteriorado. En Puerto Azul incluso pasa “por debajo de una casa”, que quizás “tumben”.

El líder de Puerto Seymour conversó con los técnicos. Y estos le explicaron que habían introducido un robot para detectar dónde se perdía líquido: “Algo pasa. En nuestra ciudadela encontraron tres fugas. Y las válvulas de los inodoros se rompen”.

El Departamento de Comunicación de Interagua habla de un “desgaste” en la tubería. Y enmarca los arreglos dentro de un proyecto para regenerar los sistemas de varios sectores. “Tenemos que someterlos a diferentes trabajos con el fin de brindar un excelente servicio”, resalta.

6) Olores pestilentes en varias zonas

En algunas urbanizaciones como Puerto Sey-mour o Portal al Sol, entre otras, una pestilencia embadurna el aire durante las madrugadas y las primeras horas de la mañana.

Muchos residentes creen “por error” que procede de las plantas de tratamiento de residuos habilitadas en las ciudadelas. Pero Ayala señala que las principales causantes son unas fábricas “de harinas de pescado”, que por suerte para ellos solo desarrollan su labor entre las 21:00 y las 06:00, así como una empacadora de mariscos. “El hedor es fuertísimo”, constata este capitán de navío en servicio pasivo.

Luego hay otros lugares, como los alrededores de Terra Nostra, donde en ocasiones también se perciben “olores nauseabundos”, cuyo origen nadie ha determinado hasta el momento.