Una vergUenza mas
Una de las vergüenzas de la historia judicial del Ecuador fue la sentencia contra diario El Universo, los hermanos Pérez y Emilio Palacio. Creo que todos recordamos la conversación entre los jueces Mónica Encalada y Juan Paredes, en la que este último admitió haber recibido de parte de los abogados del prófugo Correa el texto de la sentencia que condenaba penalmente al diario, a sus dueños y a Emilio.
En dicha sentencia, como valoración al supuesto daño a la honra del Correa por el artículo de Emilio, se expone más o menos así... “que en vista de ser ciudadano común pero presidente de la República, por voto popular, es depositario de la confianza del pueblo, que se ha distinguido por múltiples títulos académicos, conducta intachable, llevar las finanzas del país, profesor, etc., le ha producido daños graves y emergentes...”.
Así se describe la honra lesionada que costaba cuarenta millones de dólares. Me pregunto si esos elementos de valoración de daños pudieran compararse con que Hittler también fue depositario de la confianza del pueblo alemán, y hablando de ser profesor como valor de conducta intachable, recordamos que fueron los profesores del gobierno correístas quienes violaron a más de 300 niños.
El Ecuador violó los derechos humanos de los hermanos Pérez y Emilio Palacio, sus garantías judiciales, el principio de legalidad y retroactividad, la libertad de pensamiento y opinión, y deberá reparar el daño, pedir disculpas, y disponer se apliquen todas las garantías para cumplir esa obligación; así lo declaró ya la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El Ecuador ha quedado como violador de los derechos humanos en el orden internacional, con la vergüenza ética y perjuicio económico que ello representa y como consecuencia del gobierno que deshumanizó a toda persona que intentó cuestionarle su abuso de poder.
¿Cuándo aprenderemos a defender los derechos humanos de los demás no solo porque estamos obligados a ser fraternos sino porque nos puede pasar a nosotros en cualquier momento?