Verdi moralista

Verdi fue un moralista muy especial. A partir del material precario y considerado casi frívolo de La dama de las Camelias, logró escribir una obra moralista. La trama de esta ópera tiene poco que ver con la representación realista de la vida de una mujer galante y se contenta solo con esbozar a modo de breve exposición el ambiente de esa sociedad.

El pasado de cortesana de la heroína se manifiesta en escena únicamente de una manera velada, casi como una vaga historia anterior para la subsiguiente tragedia de la protagonista. El objeto verdadero de la trama es la historia de un amor emocionado y purificante, con un final trágico determinado por las convenciones sociales y el propio pasado de la protagonista.

Para su construcción operística, Verdi sacó el máximo partido a cada escena creada por Dumas: las soireés del Acto I, la escena de la muerte de Violetta, el grandioso episodio del diálogo entre esta y el padre de Alfredo en la casa de campo de la heroína y la espectacular fiesta en casa de Flora, con el subsiguiente escándalo y humillación de Violetta, sobre los que construye el gran final del Acto II.

La música de baile desempeña un papel muy importante en la partitura de La Traviata. Hay un predominante estilo musical en toda la obra que evoca al vals, en su variedad francesa, que da a toda la partitura un tono unitario de fondo. Esta música hace posible que se pueda desarrollar sobre el escenario un estilo de conversación que resulta muy realista, que no se constriñe por ninguna rígida construcción melódica. Este estilo “coloquial” constituye uno de los rasgos característicos de La Traviata.

En Traviata, Verdi se profundiza al máximo en la psicología íntima de los personajes. Un nuevo tipo de lirismo dramático se impone en esta ópera, un lirismo que halla su fundamento en la exposición de los más sutiles sentimientos de la ternura, el amor y la resignación. La acción se concentra sobre Violeta, una de las más admirables figuras de todo el teatro lírico. Sobre ella y las tres fases por las que pasa y se desarrolla su carácter: el amor, la renuncia y la muerte.