Venezuela: sociedad en riesgo global

Hoy 19 de abril es un día grande de Venezuela: cuando en esa fecha, durante el año 1810, los venezolanos dieron otro gran paso en el proceso de construcción de su independencia, el afán por el pleno goce de sus libertades se hizo esencia vital de sus ciudadanos, inmortalizada en las primeras frases de su himno nacional: Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó...

Después, los avatares propios de la azarosa construcción de nuestras naciones quedó en manos de ese alfarero de repúblicas que fue Simón Bolívar.

Consolidada la independencia de América Latina, luego de Junín y Ayacucho, los caudillismos militares que lucharon por las libertades dieron paso a dictaduras castrenses de ingrata recordación que, prolongadas en el tiempo, produjeron una reacción democrática que restauró sus valores e incluso tuvo prolongaciones entre las repúblicas caribeñas, donde regían dictaduras corruptas.

Con la llegada del petróleo, desgraciadamente, al librarse Venezuela de los regímenes de facto, no logró liberarse de la corrupción que, pese a determinados avances en la construcción de obras públicas y una cierta cobertura en lo social, dado el mal uso de los fondos públicos, mantuvo en pobreza y en pobreza crítica a un amplio conglomerado.

Finalmente, la situación llegó al estallido y luego de un corto período de inestabilidad, la crisis se saldó con el advenimiento, en esta oportunidad como expresión del voto popular, de un gobierno que se pensó a sí mismo, desde su instauración, como cívico militar.

Desorientados los partidos políticos tradicionales y con sus cuadros diezmados en razón de las promesas incumplidas, no fue fácil oponerse a la nueva fuerza política que, al final, se constituyó en un nuevo partido hegemónico con voluntad, cada vez más claramente manifestada, de permanecer, a cualquier costo, en el ejercicio del poder.

Este miércoles, en la calle, una oposición que más que partidaria es producto del cansancio popular frente a las insuficiencias causadas por el desgobierno, se enfrentará con un sector oficial que ha militarizado a sus bases y las alienta a tomar el poder total de la república.

Ojalá la crisis se resuelva sin sangre.