Ceremonia. La firma del acuerdo de la formación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, en el 2015.

Venezuela y Peru se unen a Banco Asiatico

Los primeros países latinos en ser miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) son Perú y Venezuela, que son parte de 13 naciones que se suman para totalizar 70 que conforman una entidad prestamista impulsada por China.

Los primeros países latinos en ser miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) son Perú y Venezuela, que son parte de 13 naciones que se suman para totalizar 70 que conforman una entidad prestamista impulsada por China.

La institución multilateral es la primera del mundo con cierto empaque cuyo accionariado está controlado por países en desarrollo, principalmente China, cuyo objetivo es cubrir parte de las necesidades de financiación de proyectos de infraestructuras en los países del continente, según lo indica el diario español El País.

Perú solicitó formalmente su ingreso en el club durante la visita a China del presidente del país, Pedro Pablo Kuczynski, el pasado septiembre. No está claro cuándo ni cómo lo hizo Venezuela. El BAII fue planteado en 2014 por el presidente chino Xi Jinping, en un intento del país de ganar presencia en el orden financiero global, dominado por Estados Unidos. Su creación fue considerada como una victoria diplomática para Pekín porque logró arrastrar a naciones como Australia, Corea del Sur, Reino Unido o Alemania, aliados tradicionalmente de Washington.

Son 13 nuevos miembros: además de Perú y Venezuela, se unen Afganistán, Armenia, Fiyi, Hong Kong, Timor Oriental, Bélgica, Canadá, Etiopía, Hungría, Irlanda y Sudán.

El portavoz del organismo, Laurel Ostfield, explicó a El País que una docena de naciones más se han interesado en formar parte del BAII, entre ellas algunas latinoamericanas.

“Han habido conversaciones con varios: algunos simplemente se han acercado y mostrado interés; otros han comenzado ya la primera fase de los trámites. Esperamos poder anunciar más miembros potenciales en los próximos meses”, agregó Ostfield.

Se desconoce públicamente si Ecuador aspira a ser miembro también de BAII, pese a que mantiene una estrecha relación con China, a la que acude por créditos.

Expertos consultados por Xinhua destacan que el BAII es una buena oportunidad para que China pueda demostrar que es capaz de liderar un banco multilateral. Entre los beneficios que dará la institución está que podrá fortalecer el desarrollo de infraestructura requerida, pero también fortalece las conexiones comerciales y la interconectividad regional.

De acuerdo con la base del Banco Asiático de Desarrollo, programada para el período 2010 - 2020, se necesitan inversiones de alrededor de 8 billones de dólares para mejorar las infraestructuras en la región Asia-Pacífico.

El presidente del BAII, Jin Liqun, manifestó a la agencia de noticias EFE que se siente orgulloso de que existan nuevos miembros. Y la razón está en que el banco impulsado por Beijing, y establecido oficialmente en diciembre de 2015, fue interpretado como un proyecto de la segunda economía mundial para restar influencia en Asia al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), dominados por Estados Unidos.

LZA