Cuando la vejez hace su aparicion
Señor Director: Cuando somos jóvenes, la vida y el tiempo pasan raudos y es así, que si nos miramos al espejo, nuestro aspecto va cambiando y en nuestro rostro asoman las primeras arrugas que son nada más que el reflejo de la vejez.
Con ellas, nuestras piernas se vuelven temblorosas y las manos tenemos que apoyarlas en un bastón para no tropezar, caer y fracturarnos o rompernos los huesos. Por su fragilidad, tenemos que cuidarnos mucho.
La juventud entonces quedó atrás y la vejez ha hecho su aparición. No queda sino decidir vivir los últimos años de nuestras vidas con felicidad.
Héctor García Rivera