A poco más de dos meses de su colocación en los exteriores del parque Seminario, el monumento del poeta guayaquileño Medardo Ángel Silva fue vandalizado.

La obra, elaborada en bronce por el escultor Hans San Andrés, es una de las trece piezas de personajes emblemáticos que el Cabildo ha colocado en distintos puntos del Puerto Principal.

Fue colocada el pasado 7 de octubre en una banca junto al cual los transeúntes pueden tomarse fotos y leer el poema que este sostiene entre sus manos, ‘El alma en los labios’.

Sin embargo, en horas de la madrugada del viernes, una de sus piernas fue removida.

El enojo no se hizo esperar.

En redes sociales, ciudadanos y autoridades repudiaron el hecho y pidieron más controles en cuanto al cuidado de esculturas de la urbe para que estas no se vean afectadas.

La concejala Luzmila Nicolalde llamó al daño un efecto de “la maldad e ignorancia” y llamó a la ciudadanía a que proteja sus esculturas y demostrando su amor por Guayaquil “respetando y cuidando su ornato”.

Asimismo, en el parque Seminario, las quejas de visitantes y transeúntes tampoco se hicieron esperar.

“No es posible que dañen esculturas como estas que ofrecen un mejor paisaje a la ciudad”, dijo Amanda Ruiz, al enterarse de lo sucedido.

La escultura fue reparada al día siguiente por el propio artista, quien llegó hasta el lugar con el material de repuesto y, a más de colocarle una nueva pierna, le dio retoques a otros daños que esta presentaba.

En semanas pasadas, este Diario publicó una serie de entregas sobre el vandalismo contra los bienes públicos y los robos en los parques que se producen en la ciudad.

Los saqueos ocasionan una pérdida a las arcas municipales de aproximadamente 500.000 dólares anuales.

Según los datos del Cabildo, se han ocasionado robos y daños provocados por el vandalismo en el 100 % de las 4.000 áreas verdes de la urbe. Los elementos más afectados son el cableado eléctrico y el mobiliario. MTN/MTM