Todo vale

Pensábamos que el caos existía solamente en el Ecuador. Pensábamos que el último país que podría ser afectado iba a ser Chile. Ahora conocemos que los grupos de choque están mejor organizados que los mismos gobiernos. Sabemos históricamente que los ejércitos son la defensa de la nación, sin medir la fuerza con la que actúan. Sabemos que los grupos humanos más frágiles son los estudiantes. Sabemos que la diplomacia se maneja de acuerdo a conveniencia.

Somos una región dividida y cuando hay elecciones gana generalmente el que puede manipular los porcentajes para eternizarse. No entendemos cómo políticos con varios juicios en su contra pueden postularse. Sabemos que va a ser muy difícil solucionar la desigualdad social, especialmente si no se respetan las políticas públicas y no existe un control de la natalidad. Sabemos que los representantes de las minorías deberían ser ejemplo y no solo palabras.

¡América Latina está dividida! Una región afectada por una colonización nefasta que nos sigue persiguiendo y que no nos deja avanzar por el rencor y el odio; son los indígenas que caen en el mismo círculo opresivo de un diálogo unilateral rodeado de excolonizadores y la Iglesia católica.

Sí hay desigualdad y la verdad es que la política es corrupta, y por demasiados años grupos pequeños se han llevado nuestro dinero en peso. La corrupción es un cáncer que desafortunadamente se ha llevado la mitad del cerebro de muchos. Sabemos que no somos todos, debemos aprender a elegir nuestros políticos con conciencia y no con emoción.

Debemos cambiar el modelo gubernamental y no seguir afectando a la empresa privada. Es esta la que nos ayuda a proyectarnos al futuro, la que nos obliga a ser profesionales, la que genera oportunidad y crecimiento económico. Los indígenas gracias a su trabajo privado de agricultores, comerciantes y emprendedores han logrado ser una comunidad unida y próspera. Lo que hay que modificar son las políticas públicas y apoyar a las empresas, emprendimientos y proyectos privados; de lo contrario seguiremos dando espacios a personas que son indiferentes a la realidad socioeconómica.