Urgente: atender la salud publica

No es aceptable, sin regionalismo malsano de ninguna especie, que una provincia como la del Guayas, donde se alojan compatriotas llegados de todas las provincias del país, mantenga los indicadores de salud que recientemente se han estado difundiendo en espacios académicos o de los medios de comunicación colectiva.

Con motivo de la situación generada con el cierre del Hospital Neumológico Alfredo Valenzuela, se han constituido diversos colectivos integrados por exministros de salud, profesores de las facultades de Ciencias Médicas, trabajadores del sector, familiares de pacientes, dirigentes sindicales y de organizaciones no gubernamentales interesados en los múltiples campos de la salud pública y al conocer la degradación de los indicadores de salud que vive la provincia del Guayas, han planteado la necesidad de tomar cartas en el asunto como un conjunto.

En efecto, enterarse de los efectos que la década infame ha generado en las patologías prevalecientes en Guayaquil y su provincia, obliga a solicitar a las autoridades nacionales y locales a reflexionar sobre el hecho y actuar en consecuencia, aunque su competencia específica no sea atender la salud.

Ocurre que, en razón de que el acumulado refleja una desidia que abarca muchos años, no se esperan soluciones mágicas surgidas de quien específicamente atiende la salud de los ecuatorianos. Es imprescindible asumir la tarea con la visión de “todos por la salud”.

Mucho de lo que debe hacerse tiene que ver con estrategias de promoción de salud. Es imperativo educar los hábitos nutricionales de la población y combatir el sedentarismo para detener, por ejemplo, hipertensión y diabetes, donde se dan los más altos índices nacionales. Igualmente está vinculado a educación el alto índice de muertes por accidentes de tránsito y diversas manifestaciones de violencia. Mucho de lo que sucede es también producto de la pobreza y el desempleo, y combatirlo requiere de otras acciones. Lo importante es, conocidas las cifras, que no se dé el cruzarse de brazos por respuesta y comiencen a diseñarse y ejecutarse las acciones desde este año 2018.