Urgente: actuar en Venezuela

Al momento de escribir el presente editorial no se tenía confirmación confiable sobre el estado de salud del líder político de la oposición venezolana condenado a trece años de prisión desde el 2016, quien a consecuencia de los frecuentes castigos a que ha sido sometido, privándolo de salir de su celda para tomar el sol, ahora parece estar sufriendo algún grado de afectación. Lamentablemente, ni sus familiares ni la presión internacional, especialmente ejercida por el secretario general de la OEA, han logrado efecto alguno, al menos información de certeza, y solo circula una gran ola de rumores.

En todo caso, pareciera que se está despertando una mayor preocupación internacional sobre la situación general de Venezuela, agravada estos días con la pretendida e inconstitucional convocatoria a una Asamblea Constituyente “ad hoc”, por parte del presidente Maduro.

Así, aunque la posición del presidente de los Estados Unidos se ha limitado a manifestar simpatía, precisamente recibiendo a la esposa del líder político de oposición venezolano, en la Casa Blanca, ahora algunos senadores estadounidenses están proponiendo sanciones bajo el régimen de la carta democrática de la OEA.

En efecto, es de esperar que algún tipo de procedimiento, entre los múltiples establecidos en los organismos internacionales para contribuir al mantenimiento de la paz y garantizar la armónica convivencia de las naciones y la mayor seguridad de sus pueblos, se aplique pronto en la patria del Libertador Bolívar, donde se están violando de diversa manera los derechos humanos.

Por si fuera poco, cuando ya son cerca de 40 las víctimas resultantes de los enfrentamientos ocurridos durante las protestas ciudadanas con las llamadas milicias populares, es evidente que la magnitud de la represión es creciente y ello hace prever desoladores sucesos a futuro inmediato. No puede ser que las Fuerzas Armadas se conviertan en ejército de ocupación de su propia patria y ello se tolere sin una reacción mundial.

De otra parte, también es especialmente relevante el notable éxodo que se está dando entre la población venezolana, que huye de la escasez, el desempleo, la violencia y la desesperanza.

Informaciones llegadas desde Venezuela hacen conocer la angustia generalizada a que está siendo sometida buena parte de sus habitantes.