Es el tema del momento  y del que recién se habla con intensidad.

La urgencia tardia de la fiscalizacion

La fiscalización es la bandera de todos. Está en boca de los candidatos presidenciales, vicepresidenciales y asambleístas.

La fiscalización es la bandera de todos. Está en boca de los candidatos presidenciales, vicepresidenciales y asambleístas. Los actos de corrupción en Petroecuador, sumado a los Papeles de Panamá y a los señalamientos sobre la poca o nula labor fiscalizadora de la Asamblea Nacional, pusieron el tema en la retina de los ciudadanos y, por ende, de todos los candidatos.

Pero el grito de fiscalización es muy general. Es momento de que las organizaciones políticas pongan nombres y apellidos a lo que consideran necesario investigar de estos últimos diez años del Gobierno. EXPRESO consultó con la mayoría de agrupaciones políticas y enlistaron los contratos, convenios y obras que observarán de alcanzar el poder.

Pero tan importante como darles un nombre es cómo lo harán. La alianza CREO - SUMA apunta a crear una veeduría apoyada por las Naciones Unidas similar a la constituida en Guatemala en 2007 para la lucha contra la impunidad. En la misma línea es la postura del partido Fuerza EC: una comisión ciudadana de fiscalización con veeduría de la ONU.

El movimiento PAIS mira también a las Naciones Unidas y la colaboración directa del secretario Ban Ki-moon, aprovechando el reciente trabajo de su aspirante presidencial, Lenín Moreno, como enviado especial. Mientras que en el movimiento Unión Ecuatoriana también pregona la investigación pero desde los organismos de control, es decir la Contraloría, la Fiscalía y las cortes de justicia.

La mayoría es optimista en que ganará un nutrido bloque de asambleístas en el próximo Legislativo con los votos necesarios y una voz potente para denunciar e investigar, desde esa trinchera, la gestión del gobierno saliente.

Gran parte de la labor de los 10 años del presidente Correa, y que además es la carta de presentación de los candidatos oficialistas en todos los niveles, es la obra pública: construcción de carreteras, escuelas del milenio, hospitales, hidroeléctricas, proyectos multipropósitos, entre otros. Estos están bajo la lupa de la oposición, al igual que otros casos que el tiempo les echó tierra como la ‘narcovalija’, el caso Invermun, y el ‘comecheques’.

En lo que también coinciden y abanderan los actores políticos es que la fiscalización no será sinónimo de persecución política. Pero tampoco serán condescendientes al punto de permitir la impunidad.

EXPRESO enlista los casos en los que se posan los ojos de las organizaciones políticas.

UP

- Auditar la contratación deuda externa pública.

- La repotenciación de la refinería de Esmeraldas.

- Los megaproyectos.

- Toda la obra pública.

PSP

- Los ‘pativideos’.

- La repotenciación de la refinería de Esmeraldas.

- La ‘narcovalija’.

- Los helicópteros Dhruv.

- Los radares chinos.

FUERZA CS.

- Los contratos que ha firmado el Estado nacionales e internacionales.

PSC

- Fiscalizar todas las áreas de acción del Gobierno: petróleo, economía, tributos, recursos para la reconstrucción afectados por el terremoto, deuda pública.

AEA

- La labor de la Fiscalía General.

- Los Papeles de Panamá.

- La ‘narcovalija’.

- El caso Invermun.

- El caso ‘Gran Hermano’.

- El caso ‘comecheques’.

FUERZA EC

- La deuda con China y con otros acreedores internacionales.

- Las obras y megaobras.

- El caso Petroecuador y otros.

P. SOCIALISTA

- No está en un ámbito persecutorio, pero obligará a los funcionarios públicos a rendir cuentas.

U. ECUATORIANA

- Los proyectos en los que existe una mayor inversión de recursos o en los que se percibe un sobreprecio.

- Los megaproyectos hidroeléctricos y multipropósitos.

- Los contratos petroleros.

CREO - SUMA

- Los grandes proyectos de infraestructuras.

- Los contratos del sector petrolero.

- Los contratos durante las declaratorias de emergencia.

PAIS

- Una ‘cirugía mayor’ en empresas e instituciones públicas que manejan grandes cantidades de dinero