La universidad Casa Grande

No es fácil ser objetivo en el análisis de aquello a lo que uno está vinculado. El ejercicio del periodismo adiestra un tanto en el cultivo de la objetividad posible pero, es inevitable que en el juicio se interpongan sentimientos cultivados a lo largo de los años que, al desarrollar el afecto, sesgan las apreciaciones.

Con ello por delante, sin intentar justificar nada, dado que los sentimientos no tienen por qué no jugar en la valoración de los hechos cumplidos o por cumplir, disparo el presente cañonazo con ánimo celebratorio: Casa Grande ya puede ceñirse la corona de plata que acostumbraban las señoras cuando conmemoraban esa cantidad de años de casadas.

Casa Grande, que tiene un sólido matrimonio con Guayaquil y su región, que hoy ha llegado al cuarto de un siglo, bien puede lucirla sin ruborizarse.

El esfuerzo iniciado por Marcia Gilbert de Babra y un distinguido grupo de educadoras guayaquileñas ha transitado ese apreciable período de vida institucional con absoluto lucimiento y con amplia vocación de servicio.

El propósito, bien establecido desde los días de su creación, fue el de servir al mejor desarrollo de su ciudad sede y su zona de influencia.

A la fecha, cuando aún queda mucho por hacer, puede mirarse hacia atrás sin cargo de conciencia. Con Casa Grande se ha logrado graduar profesionales en importantes ramas del conocimiento en las que antes era imposible obtener títulos profesionales. Mejor todavía, en sus aulas se pueden obtener maestrías que no tienen ofertas académicas en otros centros de educación superior y su calidad está refrendada con los premios que se acumulan, estimulando el trabajo de sus alumnos y sus egresados.

Por eso, es justísimo el reconocimiento que la Asamblea Nacional y otras instituciones nacionales y locales le rendirán hoy en el Salón de la Ciudad. Desde esta columna me uno a los merecidos homenajes y me preparo a disfrutar de los conferencistas que en diversos temas de actualidad nos pondrán al tanto de las corrientes contemporáneas en educación y algunos temas a ella vinculados.

Larga vida a la Universidad Casa Grande.