La U.: posible salida

Dr. Passailaigue, su tarea será ardua. Su accionar debe ser sin tregua. Usted sí puede hacerlo. A la Universidad de Guayaquil se le impusieron los grilletes del correato en la intervención de octubre de 2013. Fueron tres años en que una pandilla de mafiosos profundizaron su crisis. Jubilaron a los académicos, y con sus “mentes lúcidas y uñas salientes” se apropiaron de sus fondos. Nunca tuvieron un diagnóstico riguroso, científico y técnico de todos sus niveles. En años de saqueo no lo lograron. Maquillaron la superficie, pintaron consignas en las paredes, impusieron títeres y nada más.

Hoy, con gran conocimiento de causa, responsabilidad académica y solvencia ética comience por esta primera tarea imprescindible para el proceso de reorientación de su rumbo. Se pueden ensayar algunas hipótesis generales, pero cada facultad, especialización y ámbito científico en que ellas actúan, tienen especificidades. Y también aspectos comunes que las unen en la esfera de la interdisciplinariedad. Por eso hay que comenzar por saber cuál es el “estado del arte” (señalar los núcleos duros de las ciencias y ámbitos cognoscitivos en los que realizan su labor académica y profesional), sin lo cual es imposible comenzar. Se debe establecer si aquello es considerado por las facultades, y paralelamente, lograr que al interior de las unidades académicas se evalúe cuál es la situación de cada una de ellas, en todos los niveles que tal ejercicio cognoscitivo, de enseñanza-aprendizaje, pénsum de estudio, líneas de acción pedagógicas, relación demanda social y vínculos con la comunidad se haya realizado -o no.

También habría que revisar si se han evaluado las carreras que se ofertan en relación a las necesidades del mundo empresarial, de los nuevos agentes económicos y demandas socioprofesionales. La Espol se reorientó con un diagnóstico con base en esta evaluación (debe ser consultada para efectuarlo). Asimismo, es preciso revisar lo que se estableció en el informe que señaló la “situación de la universidad ecuatoriana”, dirigido por Lucas Pacheco y un equipo de académicos que el antiguo Consejo de Educación Superior no difundió.

En cuanto a las dificultades de conjugar universidad profesionalizante y de investigación, luego hablaremos.