La TV sigue de mal en peor

Por un lado, en los hogares y escuelas los padres y maestros tratamos de inculcar a los niños valores como el respeto, la tolerancia, la humildad, la empatía, la prudencia.

Sin embargo la televisión nos bombardea con programas basura que son una antítesis de todo lo anterior. Los nocivos reality shows y programas de chismes fomentan las habladurías, la insidia, meterse en la vida ajena, la crítica destructiva, la intolerancia, la burla.

Cuando converso con ciertos amigos periodistas sobre el asunto, me atinan a decir que “eso es lo que vende”. ¿A costa de qué?, pregunto yo. De nuestra dignidad como sociedad.

Germania Zúñiga