Tuvieron una segunda oportunidad

El deporte siempre da segundas oportunidades, incluso para aquellos que han decidido desocupar sus casilleros e ir a casa para buscar una nueva faceta en la vida.

La edad es un factor determinante para que las figuras del deporte anuncien su retiro y den paso a las nuevas generaciones. Varios, sin embargo, por distintas razones, han decidido volver a la competencia profesional.

El argentino Juan Sebastián Verón es un ejemplo. Él dejó el fútbol en 2014 y pasó a ocupar el sillón de la presidencia del club Estudiantes de la Plata. Pero, ahora, se puso el desafío de regresar a las canchas en la próxima temporada, con 42 años. La ‘Brujita’ ya comenzó a prepararse.

“El jugador no muere nunca, las ganas de competir no se pierden. No sé si será Copa y Campeonato, hay que ver las necesidades del plantel”, explicó el presidente-jugador.

El alemán Michael Schumacher –el más laureado de la Fórmula Uno con 7 títulos mundiales– volvió a las pistas después de una para de cuatro años pero no tuvo protagonismo con su nueva escudería: Mercedes -Benz.

Michael Jordan, considerado el mejor basquetbolista de la historia y quien brilló con los Bulls de Chicago, se retiró dos veces. La última vez, el estadounidense retornó a las canchas como jugador del Wizards, aunque no tuvo el éxito como en sus anteriores etapas.

El sueco Björn Borg, catalogado como uno de los mejores en la historia del tenis, no ganó un solo partido tras regresar de su retiro.

El mítico ‘9’ de la Canarinha, Ronaldo Luíz Nazário salió del retiro para jugar en el Fort Lauderdale Strikers de la Segunda División del fútbol de Estados Unidos. El exseleccionado brasileño estaba obeso y tenía excesos fuera de la cancha.

George Foreman, boxeador estadounidense, fue dos veces campeón del mundo de peso pesado. En 1977 dejó el boxeo para ordenarse como reverendo en una iglesia de Texas. En 1987, sorprendió a todos con su regreso, a los 38 años de edad, venciendo por nocaut en su primer combate a Steve Zouski, también de EE. UU. Luego su carrera deportiva fue en picada.

El ‘Tanque’ volvió para que su hijo menor lo vea jugar

Eduardo Hurtado colgó los botines en 2008. Sin embargo, luego de dos temporadas de descanso el delantero regresó a jugar profesionalmente. Con 41 años, el ‘Tanque’ se vinculó al club Patria de Guayaquil, que estaba en la Segunda Categoría.

Hurtado justificó su decisión porque “no tuvo un retiro oficial” y, además, su hijo menor Jean, que entonces tenía 10 años, no lo había visto jugar profesionalmente.

“Al principio sentí algo de miedo por lo que puedan decir de mí, pero el respaldo familiar influyó mucho”, reconoció en ese momento.

El atacante esmeraldeño estuvo 22 años en el fútbol profesional. Es uno de los futbolistas ecuatorianos que más equipos ha defendido: 21

Hurtado, además, ha jugado en clubes de Suiza, Chile, México, Estados Unidos, Argentina, Escocia y Colombia. En el país vistió las camisetas de los grandes como Emelec, Barcelona, Liga de Quito y El Nacional. Sin embargo, solo fue cuatro veces campeón nacional.

Sánchez regresó dos veces y sigue vigente

El ambateño salió dos veces del retiro. Wellington Sánchez se alejó de las canchas, en la primera ocasión, en 2013 tras jugar con Aucas en la Serie B. Pero aceptó la propuesta de la dirigencia de Mushuc Runa, para volver a vestirse de corto, en el segundo semestre de 2014.

En ese momento tenía 40 años. Sánchez alargó otra vez su carrera deportiva y, el año siguiente, fichó para Técnico Universitario de Ambato. Cuando, nuevamente, estaba retirado, el ‘Viejo Willy’ (con 42 años) recibió la propuesta del técnico argentino Julio Asad para jugar en Olmedo de Riobamba, que estaba en peligro de descender a la Segunda Categoría. Eso fue en julio pasado y sigue jugando.

El veterano mediocampista anunció que esta será la última temporada. Él ha militado, además, en Universidad Católica, El Nacional, Metro Stars y Los Ángeles Galaxy (EE. UU.), Emelec e Independiente del Valle. El jugador logró los títulos ecuatorianos con El Nacional (1996- 2005 y 2006) y Emelec (2001-2002).

Quiñónez, de las finales en Londres 2012 al retiro

La falta de dinero lo alejó de las pistas. Álex Quiñónez sorprendió a propios y extraños al pasar a las finales, en los 200 metros planos, en los Juegos Olímpicos Londres 2012. El ecuatoriano se ubicó séptimo al final.

Luego el esmeraldeño descuidó los entrenamientos y, poco a poco, fue desapareciendo de las pistas. El múltiple campeón sudamericano empezó a trabajar con su tío arreglando motos en 2014. Uno de sus entrenadores, Jorge Casierra, lo convenció para que vuelva al atletismo y, sin mayor preparación, reapareció el 3 de octubre de 2015 en el Gran Prix de Barranco. Ganó la medalla de plata en los 200 metros.

Pero el velocista volvió a retirarse. El técnico Casierra contó en esa oportunidad, que Quiñónez no podía solucionar problemas personales y él veía muy complicado que ponga la marca para los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Quiñónez era esperado en la pista de Cuenca, en abril pasado, para tratar de clasificar a su segunda Olimpiada, pero nunca llegó. Ahora está en el olvido.

El experto

Pasar al montón

Dejar de ser figura y pasar al montón, hace que los deportistas dejen el retiro y regresen a la competencia profesional. Otro de los motivos son los problemas económicos.

Patricio Cevallos, psicólogo de El Nacional