El cierre de la vía Ambato-Pelileo contó con el apoyo del transporte pesado.

Tungurahua y Cotopaxi, cerradas por indigenas y camioneros

Pocos minutos luego de las 07:00 del lunes 7 octubre, los canales de televisión y emisoras en Tungurahua salieron del aire.

Pocos minutos luego de las 07:00 del lunes 7 octubre, los canales de televisión y emisoras en Tungurahua salieron del aire. Esto debido a que un grupo de indígenas de la Unión de Comunidades del Noroccidente de Ambato se tomaron nuevamente del cerro Pilisurco en donde están los equipos de transmisión y recepción de canales y estaciones de radio de Chimborazo, Cotopaxi y Tungurahua.

Las movilizaciones iniciaron el pasado jueves 3 de octubre y este 7 de octubre fue la segunda ocasión que se deja incomunicados a los tungurahuenses.

Esto mientras existe la advertencia de que la medida se radicalizará en la provincia y en la Zona Centro.

Transporte

Ante las faltas de garantías para movilizarse el transporte público tampoco brindó su servicio.

En la paradas de la ciudad busetas, camionetas y vehículos particulares movilizaban a los ambateños de un lugar a otro. El costo de la carrera era de 0.50 centavos.

“Esta es una forma para movilizarnos, si no tengo como llegar a mi trabajo y si no trabajo no como”, comentó Anahí Gavilánez que desde El Pisque al norte de la urbe quería llegar a Huachi Chico al sur de Ambato.

Vías

Desde la noche del domingo en Totoras un grupo de transportistas pesados taparon la vía.

Lo mismo ocurrió a la altura del Parque Industrial en la salida norte de Ambato. En Paso también se tapó en Cunchibamba y en Panzaleo en el límite provincial entre Tungurahua y Cotopaxi.

Antes de las 08:00 comuneros de Quisapincha bajaron hasta Ficoa en donde impidieron el paso hacia el centro de la ciudad e incluso pinchaban llantas o lanzaban piedras y palos a quienes transitaban ya sea en bicicleta, motos o carros. El mismo panorama se vivió en las zonas de Cotopaxi como Salcedo, Panzaleo y en otras vías que conectan a la zona Centro con el país. En Salcedo hasta obligaron a cerrar los locales comerciales y amenazaban que si no lo hacían ‘decomisaban’ los productos.