
Los tsachilas inician la fiesta por su nuevo ano
De la fermentación del jugo de caña de azúcar y maíz sale el mala, bebida ancestral tsáchila que es compartida por esa nacionalidad como muestra de hermandad y hospitalidad. Más de 600 litros de esta chicha preparan ya en la comuna Chigüilpe, sede de l
De la fermentación del jugo de caña de azúcar y maíz sale el mala, bebida ancestral tsáchila que es compartida por esa nacionalidad como muestra de hermandad y hospitalidad. Más de 600 litros de esta chicha preparan ya en la comuna Chigüilpe, sede de la tradicional fiesta Kasama, en la que celebran la llegada de un nuevo día y que se tendrá lugar desde mañana hasta el domingo.
Esta fiesta tsáchila, que da por culminado un año y celebra el inicio de otro, no solo recibe a sus nativos sino también a mestizos (personas que no son de la etnia).
Por igual, sin distinción de género, hombres y mujeres pelan y cargan las cañas de azúcar para extraer su jugo en una estructura ancestral de pambil. El líquido se hierve y se deja fermentar hasta el inicio de la celebración, que en este caso será mañana.
Sin embargo, desde el pasado lunes la etnia ya desarrolla varias actividades de integración y preparatorias para la Kasama. Este año la fecha coincide con el feriado nacional, por lo que la etnia espera recibir más de cinco mil visitantes, entre locales, nacionales y extranjeros.
Al iniciar la fiesta la etnia desarrollará actividades como juegos, música y danzas ancestrales. Mientras que el viernes por la tarde habrá encuentros de ancianos tsáchilas e intercambio cultural de todas las regiones del país. Luego se preparará el nepi (ayahuasca), que se ingiere a la medianoche, en el ritual de sanación espiritual y baño de purificación tradicional.
Tres horas después (madrugada del sábado) está previsto el baño en el río para recibir el año nuevo tsáchila. Durante el día habrá un extenso programa con la elección de la reina del Kasama y de los tsáchilas mejor ‘encachinados’ (indumentaria tradicional).
Hasta el domingo, en la comunidad habrá una expoferia de todo lo relacionado con la nacionalidad. Allí se ofrecerán manualidades elaboradas por la comunidad, artesanías y lo mejor de su gastronomía.
El lunes pasado, Óscar Aguavil levantaba su puesto construido con materiales de la zona, como la caña guadua, pambil y toquilla.
En su puesto de venta de comidas típicas hizo un horno de leña, el que señala es “fundamental para darle el toque tradicional” a los platos tsáchilas, que se venderán entre los tres y cinco dólares. “Tendremos guaña, guanta, tilapia, gallina y otras delicias de nuestra etnia. Estamos invitando a nivel nacional e internacional, nosotros queremos compartir nuestras costumbres en el nuevo año”, señaló. (F)
Promoción en el exterior
Empresarios locales ofertan paquetes turísticos para ser parte de la celebración tsáchila, ellos a su vez tienen contacto con agencias de turismo en todo el país, explicó Andrea Maldonado, viceprefecta de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Según ella, tienen el objetivo de posicionar la festividad internacionalmente, pues esta “es una nacionalidad única en el mundo”.