5 ocasiones chocaron ambos clubes durante todo el año, con Liga como protagonista de dos victorias y tres empates.

El trono, entre la fortaleza alba y la racha electrica

El campeón nacional se definirá en Ponciano, con una Liga casi imbatible de local y un Emelec que duda de visita.

La última función será hoy. Liga de Quito y Emelec se medirán para definir al campeón del fútbol ecuatoriano, en una temporada disputada hasta el final por dos equipos que encaminaron su rumbo en medio de altibajos. Sin embargo, este cotejo definitorio favorece, en el registro, al local. No solo por su regularidad en Ponciano, sino también por los problemas que presentó el Bombillo cada vez que salió del Capwell.

Los números no son determinantes, es cierto. Pero, permiten hacer una proyección que pone a Liga de Quito como favorita. Hoy necesita el 0-0 para darse la vuelta olímpica y, de acuerdo a su campaña, los jugadores pueden soñar con ello.

Después de todo, el trabajo defensivo ha sido tan sólido que en toda la segunda etapa apenas recibió cuatro goles en su estadio.

La única vez que los albos cayeron como locales en esta temporada fue ante Deportivo Cuenca, en la última fecha de la primera etapa. En ese compromiso ya no se jugaba nada porque tenía asegurado el primer lugar. De paso, solo ese día recibieron dos goles.

El antecedente con Emelec deja un espacio al juego numérico. Dos veces lo recibió en el Rodrigo Paz Delgado este año. En la primera empató 1-1 y en la segunda ganó 2-0.

Además, la fortaleza que muestra el sistema defensivo tiene una contra: la efectividad ofensiva. En la segunda etapa bajó su producción, con relación a los 20 tantos de la primera fase. Hizo 15 goles. Cabe anotar que a Guayaquil City y a El Nacional les ganó 4-1 y 4-0, respectivamente, y eso elevó su promedio. De ahí, en tres compromisos no pudo marcar y en cinco hizo solo un gol. Apenas en una fecha anotó dos tantos en la segunda mitad.

Es decir, si Emelec anota primero, tendrá todo a su favor desde las estadísticas.

Los quiteños suman cuatro victorias consecutivas en Quito. Es otro factor que les brinda confianza. Sin embargo, como lo anticiparon los protagonistas, todo es posible, es fútbol y solo después de los noventa minutos se sabrá si las proyecciones tuvieron razón o hasta eso rompió Emelec para conseguir la estrella 15.

Pero para alcanzar el objetivo, el Bombillo no solo deberá doblegar a un equipo al que no venció durante todo el año en cinco compromisos disputados, sino que necesitará sobreponerse en un reducto prácticamente imbatible, sin su gente y bajo el sofocante sol de mediodía que caracteriza a la capital.

A pesar del titubeante andar como visitante que mostró Emelec a lo largo de la temporada, la manera en la que culminó compensa levemente su nivel a domicilio.

Luego de vencer por la mínima a Aucas, en Chillogallo, hilvanó tres victorias más fuera de casa, ante Deportivo Cuenca, Guayaquil City y Técnico Universitario. Permitiéndole acumular 12 puntos en sus últimas cuatro visitas de la etapa.

Los dirigidos por Mariano Soso tendrán que convertir un gol para impedir que los locales se proclamen campeones con el marcador igualado a cero. Desde esa consigna, la posibilidad de anotar al menos un tanto son niveladas, debido a que en siete cotejos los azules concretaron una anotación, de 14 que llevan disputados fuera de casa con el estratega argentino.

La problemática para los millonarios estará en el aspecto defensivo y la capacidad que tengan para mantener su arco en cero. Situación que solo consiguieron en dos ocasiones, ante Aucas y Deportivo Cuenca. En ambas terminó como ganador del cotejo.

Más allá de las estadísticas, Liga de Quito tendrá la oportunidad de romper la hegemonía costeña de los últimos seis años. Mientras que Emelec querrá reeditar aquella final de 2015, donde ya pudo dar la vuelta olímpica en el césped de Ponciano. JLV-JMS