El tributo a las utilidades aplicara a personas naturales
La Asamblea ya tramita la nueva reforma tributaria del Ejecutivo. El texto, que a decir del Gobierno reducirá los efectos del terremoto del sábado 16 de abril, propone un impuesto a las utilidades de las personas naturales.
La Asamblea ya tramita la nueva reforma tributaria del Ejecutivo. El texto, que a decir del Gobierno reducirá los efectos del terremoto del sábado 16 de abril, propone un impuesto a las utilidades de las personas naturales.
El dato no fue aclarado de inicio. El presidente Rafael Correa presentó la propuesta el miércoles en un mensaje a la nación, pero no habló del cambio. Patricio Rivera, ministro coordinador de Política Económica, y Leonardo Orlando, director general del Servicio de Rentas Internas, al día siguiente explicaron el documento en rueda de prensa, pero también omitieron la modificación.
¿Qué dice el proyecto? Pagarán un 3 % por utilidades las personas que “hubieren obtenido ingresos de fuente ecuatoriana en el ejercicio fiscal de 2015, distintos a los obtenidos en relación de dependencia”.
Hay una consideración adicional: el tributo se cobrará sobre los ingresos (sin contar los de la relación de dependencia) que superen los 12.000 dólares. Están libres del impuesto los ciudadanos de Manabí y el sur de Esmeraldas.
El presidente Rafael Correa en su informe semanal de actividades (que suplantó al habitual enlace sabatino, sin público) dijo que el proyecto “en fácil” gravará un 3 % en las utilidades de los profesionales.
Según los estimados del Gobierno, este incremento generará unos 160 millones de dólares. Es el segundo más alto después de los 720 millones de dólares que otorgaría el aumento de dos puntos porcentuales al Impuesto al Valor Agregado (IVA). En total, la reforma recaudará hasta 1.036 millones.
A ese monto se sumarán los 616 millones de dólares que tiene Ecuador en préstamos para emergencias. En el informe, Correa desglosó cada crédito y explicó en qué deberían utilizarse (ver cuadro).
En un ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tenía listos 300 millones de dólares. Según dijo Correa, 160 millones ya fueron entregados por el terremoto. El destino que fijó el multilateral fue “cualquier gasto emergente directamente relacionado con el desastre natural (alimentos, vituallas, carpas, medicinas, sistemas portátiles de servicios básicos, pago de personal, movilizaciones de afectados, combustibles, traslado de heridos, rehabilitación emergente de servicios básicos y de infraestructura dañada)”. Por fuera de la cobertura del banco se considera “armas, bienes suntuarios, tabaco, bebidas alcohólicas, materiales radioactivos, oro no monetario o bienes que sean ilegales”.
Entre las condiciones también se determina un plazo para la ejecución de los recursos. Seis meses después de cada activación debe ejecutarse el dinero entregado. En el caso actual, Ecuador tiene hasta el 16 de octubre para utilizar los primeros 160 millones. El multilateral revisa los procesos de contratación y hace un seguimiento para garantizar que los fondos se usen en la tragedia.
El Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) también tienen normas específicas para sus desembolsos (ver cuadro). JMF
