‘Reinos del norte’ reúne fotos del periodista Guido Sánchez, que muestran paisajes y costumbres del norte de Perú.

Un tributo que une a dos naciones vecinas

La paz entre Perú y Ecuador llegó, al fin, en 1998. Desde entonces, ambas naciones han hecho lo posible por hermanarse y construir una buena relación.

La paz entre Perú y Ecuador llegó, al fin, en 1998. Desde entonces, ambas naciones han hecho lo posible por hermanarse y construir una buena relación.

Así lo destacó Elizabeth Astete, embajadora de Perú en Ecuador el pasado lunes de noche, durante una ceremonia en que se reconoció a cinco ciudadanos por su labor avanzando el proceso de unión entre ambos países.

El evento, que se realizó en el consulado de ese país en la ciudad, fue muy emotivo.

Tras la entrega de medallas y diplomas, cada homenajeado tuvo unos minutos para hablar sobre su trabajo.

El primero de ellos fue Daniel Ames, un limeño que llegó hace más de 20 años al país y que dirige la Asociación Ecuatoriana-Peruana. Este dijo sentirse “abrumado” por el homenaje y llamó a este un estímulo para su organización.

“Empezamos hace trece años. Nuestra misión es buscar la prosperidad de nuestros dos países. Es un trabajo que hacemos no por aplausos, sino por el bienestar de todos”.

Con él concordó Carlos Moya, gerente general de la empresa AJE Ecuador. El peruano habló sobre la importancia de la labor empresarial conjunta y también sobre el apoyo que, entre coterráneos se brindan con el fin de conservar sus raíces.

La activista peruana Lorena Padrón fue otra de las galardonadas de la velada.

El primer ecuatoriano en recibir una medalla fue el historiador y director del Museo Municipal, Víctor Hugo Arellano. Este narró su historia familiar, que se ha desarrollado entre ambas naciones y mencionó la necesidad de incrementar el intercambio cultural entre ellas.

El violinista Jorge Saade también estuvo entre los premiados. Este habló sobre su cercanía con el Perú, contando cómo se encontraba en el lugar donde se firmó la paz tras la guerra del Cenepa y cómo tuvo una intervención musical en el evento que celebró los diez años de la misma.

“Mi relación con el Perú nació por casualidad, pero es una nación que ha sido como otro hogar. Soy profesor de la Universidad Ricardo Palma de Lima y desde ahí hemos desarrollado un programa de intercambio de jóvenes que es vital para la promoción cultural y el buen desarrollo de las relaciones entre nuestros países”.

Los lazos de amistad se sellaron con un pisco sour.

Anoche en cambio, la embajada inauguró la muestra ‘Reinos del norte’, una exposición fotográfica del folclor y paisajes del norte del Perú que se exhibirá en la Sala Temporal del Museo Municipal de la ciudad hasta el 20 de diciembre.