
Tres proyectos para que el centro recupere su brillo
Proponen facultades satélites, reordenamiento de informales y más espacios culturales. Son estudiantes de Arquitectura de la Universidad Católica.
El centro está enfermo. El diagnóstico es abandono. Según un reciente estudio de estudiantes de octavo semestre de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica, en los últimos 16 años, la parroquia Pedro Carbo, compuesta por íconos como la Merced, perdió el 66 % de su población. Es decir, redujo su flujo de habitantes de 13.462 a 4.035.
Esa muestra ofrece una realidad que antes ya ha sido socializada por este Diario, al centro le falta vida. Luego del horario de oficina, la actividad decrece y ofrece un escenario solitario y, en algunos tramos, oscuro, esto pese a que el Municipio renovó con luces ledes la avenida 9 de Octubre.
En medio de esa coyuntura, el máster en Diseño Urbano Filiberto Viteri, quien dirige la cátedra Taller Arquitectónico Integrado 2 en esa universidad, propuso a sus estudiantes del último ciclo crear proyectos que intenten solucionar esta realidad. “Crece la periferia, ¿pero qué ocurre con el centro de Guayaquil?”, se cuestiona al argumentar que se escogió esta zona por ser la parte más antigua de la ciudad y por el momento histórico que vive la urbe, a dos años del Bicentenario.
Son tres propuestas específicas: creación de facultades satélites de Jurisprudencia, Economía y Medicina, reordenamiento del comercio informal en la parroquia Olmedo y reactivación de los edificios patrimoniales vacíos para propuestas culturales en la Pedro Carbo.
El proyecto de las facultades lo propuso Carlos Tinoco y su grupo, por todas las demandas de cupo que existen en esas especializaciones. Creando estas extensiones, afirman, estudiantes residirían en la zona y habría demanda de servicios luego del horario de oficina, que es el tiempo en donde más se percibe el impacto de exilio de habitantes. Aquí, observó el arquitecto Ricardo Pozo, invitado a la ponencia, habría que determinar cómo se solucionaría el problema de los parqueos y qué edificios están vacíos en el centro.
Lilibeth Martínez y sus compañeros, en cambio, proponen rehabilitar los edificios patrimoniales desocupados y crear en ellos espacios culturales. Mientras que Andrea Chabla sugiere un proyecto urbano integral para convertir a los vendedores ambulantes de la Olmedo en comerciantes ordenados que ofrezcan sus productos en áreas acondicionadas y plazas construidas para ese fin.