
Tres alumnos, readmitidos al Montufar
Respondió con la voz entrecortada. La policía Jéssica Solís recibió las disculpas de cuatro estudiantes del colegio Montúfar. Ella acogió a los jóvenes en su casa, al sur de Quito.
Respondió con la voz entrecortada. La policía Jéssica Solís recibió las disculpas de cuatro estudiantes del colegio Montúfar. Ella acogió a los jóvenes en su casa, al sur de Quito.
Los muchachos llevaron flores y un pastel como una ‘ofrenda de paz’.
Solís resultó herida el 15 de febrero, durante una protesta de los alumnos por la reubicación de 16 profesores. Ayer, ella contó que ese día recibió “el impacto de un basurero en el costado izquierdo. Perdí estabilidad y empezaron a golpearme con unos adoquines. Ahí caí inconsciente”.
Todavía no sabe cuándo se reincorporará al trabajo. En el incidente sufrió un trauma cérvico-lumbar, que le impide realizar esfuerzo físico. Está recibiendo rehabilitación y apoyo psicológico. Por ahora, dijo, está ansiosa por volver a la calle para mantener el orden público.
Gonzalo Criollo, presidente del Consejo Estudiantil, encabezó la delegación. “Le brindamos un abrazo solidario y lamentamos los hechos en los que personas inocentes, como Jéssica, fueron agredidos”, dijo Criollo. Ella aceptó las disculpas e invitó a los jóvenes a continuar con sus estudios y mantener sus actividades en paz.
Luego de las manifestaciones de febrero, 22 chicos fueron suspendidos. Doce se reincorporaron al Montúfar. Para los ocho, que fueron sancionados por “faltas graves”, hubo cambios: el Ministerio de Educación dispuso que tres regresen al plantel, los demás irán a otros colegios en régimen presencial. AAM