Golpe. Las derrotas han restado la confianza en los seleccionados nacionales.

Tres ajustes urgentes en la Tricolor

El futuro del entrenador argentino Gustavo Quinteros en la selección nacional se definirá mañana. Ya sea con él, o con un nuevo técnico, la Tricolor necesita correctivos para la recta final de las eliminatorias.

El futuro del entrenador argentino Gustavo Quinteros en la selección nacional se definirá mañana. Ya sea con él, o con un nuevo técnico, la Tricolor necesita correctivos para la recta final de las eliminatorias.

Restan cuatro fechas y el combinado nacional debe sumar 8 puntos para clasificar. Tiene dos juegos de local (ante Perú y Argentina) y dos de visitante (Brasil y Chile).

La tendencia está a la baja. En la última doble fecha, contra Paraguay y Colombia, no sumó puntos. Fue la peor presentación en el camino a Rusia.

Esta línea descendente tiene factores directos. Los principales son la pérdida de protagonismo de los jugadores en sus clubes y la poca respuesta que encuentra el director técnico en los reemplazos que ubica.

Por ejemplo, en las últimas fechas fueron señalados Esteban Dreer, Arturo Mina y Luis Caicedo como culpables en tres de cuatro goles rivales. Antes, los encargados eran Alexander Domínguez, Gabriel Achilier y Frickson Erazo.

Domínguez perdió el puesto en la selección cuando se fue a ser suplente en México. Por ahora tiene el mismo rendimiento que Dreer. Con cada uno la Tri sumó 10 puntos de 21 disputados. Domínguez recibió 11 goles y Dreer 9.

Achilier y Erazo dejaron el lugar por decisión técnica. Sin embargo, a pesar de no tener un rendimiento óptimo, sus números son los mejores. Esta dupla jugó seis partidos y la selección sumó 10 puntos de 18. Es el 55,5 % de efectividad.

Achilier con Mina jugaron dos veces y en ambas perdió Ecuador. Mina con Caicedo fueron titulares cinco y sumaron 7 puntos, lo que equivale al 46,6 %. El restante fue de Jorge Guagua y Erazo, con victoria.

La zona central de la defensa es la que más cambios ha tenido. Juan Paredes y Walter Ayoví han sido los titulares en la mayoría de cotejos. En 2016 Paredes jugó en la reserva del Watford y recién pasó al Olympiacos. Walter Ayoví alterna en el Monterrey, como volante.

En la mitad de la cancha, en cambio, se repiten los nombres de Antonio Valencia, Christian Noboa y Jefferson Montero. La titularidad de ellos en la selección solo se pone en duda por lesiones o suspensiones. Los dos primeros son protagonistas en sus clubes. Montero, en cambio, no juega. En la campaña 2016-2017 ha estado en 11 de los 28 partidos de su club. Tiene una asistencia y no ha convertido goles.

El otro volante en la actualidad es Jefferson Orejuela, quien se ganó el puesto desde la novena fecha. Lleva seis encuentros y con él Ecuador hizo 7 de 18 puntos, o sea el 38,8 % de efectividad.

Antes, Pedro Quiñónez era el dueño del puesto. Jugó seis también. Con él la Tri sumó 12 de 18 puntos, equivalente al 66,6 %.

Carlos Gruezo y Álex Bolaños estuvieron en uno cada uno. Con el primero se perdió y con el segundo se empató.

Curiosamente, Ecuador tiene la cuarta mejor delantera de la competencia. Allí alternan Miler Bolaños (4 goles), Felipe Caicedo (7), Enner Valencia (4) y Fidel Martínez (2).

Los jugadores necesitan ritmo de competencia

Los 12 puntos que hizo Ecuador en el inicio de las eliminatorias tenían un denominador común: todos los jugadores eran titulares en sus clubes. Después, las suplencias de Juan Carlos Paredes, Felipe Caicedo, Jefferson Montero y Enner Valencia mermaron el rendimiento colectivo. Aparecieron nuevas figuras, como Arturo Mina, quien debutó en la séptima fecha tras 15 partidos internacionales con Independiente del Valle. Pasó a River Plate y también fue titular. Su presencia en la Tri estaba sustentada, pero dejó de jugar en River y a la última doble convocatoria llegó sin juegos oficiales. Luis Caicedo pasó de jugar una final de Copa Libertadores a ser alternante en Cruceiro de Brasil. Ambos fallaron en tres de los últimos cuatro goles sufridos. Del último once titular, Dreer, Pineida, Orejuela, Oyola, Mena y Antonio Valencia son titulares en sus equipos. Es decir, apenas el 54,54 % llegó en pleno ritmo de competencia.

Se recomienda un cambio en la propuesta futbolística

Ecuador propone una formación de 1-4-2-3-1 en el inicio y luego varía a 1-4-2-2-2, dependiendo de las circunstancias del juego.

El exseleccionador Dussan Dráskovic identifica un patrón en todos los cotejos que la Tricolor perdió: le jugaron con tres delanteros, dos volantes mixtos y un cabeza de área.

“La contratáctica anuló a Ecuador siempre. El 1-4-2-3-1 ya no es utilizado en los equipos que tienen jugadores para otro tipo de juego. La selección tiene jugadores ideales para cambiar al 1-4-3-3 con un cabeza de área. Debemos aprovechar las condiciones físicas que tenemos”, indicó Dráskovic.

El delantero Felipe Caicedo defendió la apuesta de Quinteros. “Siempre salimos a proponer un juego ofensivo, ya no especulamos con el resultado”, dijo.

El trabajo psicológico debe aplicarse con regularidad

Según la psicóloga deportiva Jenny Garzón, se debe trabajar para que recuperen el sentido de la identidad. Aquello, insiste, generará motivación y seguridad en los deportistas.

Los malos resultados han mermado esa fuerza en los jugadores. Ella explica, por ejemplo, que contra Colombia demostraron ansiedad. “Debe hacerse un trabajo psicológico integral. No basta con un coaching deportivo, no basta con charlas de motivación, hay que hacer un trabajo más profundo para que el jugador recupere su autoestima”, afirmó.

Garzón considera que tras las derrotas los jugadores pueden tener un sentimiento de culpa, por los errores cometidos.

“Hay que acabar con esa ansiedad precompetitiva. Normalmente el jugador, cuando está listo, se olvida de ello al empezar el partido; pero esta vez, contra Colombia, les ganó la angustia y cometieron errores que generalmente no ocurren”.

Pero aquello ha permitido que dejen espacio en la defensa y ha costado. Colombia, por ejemplo, hizo los dos goles de contraataque.