El tramo autopista-Antonio Parra Velasco será el más amplio de la avenida José María Egas. Para ello fue necesario el retiro de 88 árboles y bermas de parqueo.

El transito del puente ira a Sauces y Alborada

La José María Egas recibirá el flujo del futuro viaducto. La ATM evita recargar la avenida de las Américas, vía natural al centro.

Los puentes Vicente Rocafuerte (Pascuales-La Aurora) y de la Unidad Nacional son las puertas de ingreso a Guayaquil sobre el río Daule.

El nuevo eje vial Samborondón-Guayaquil se convertirá, desde el primer trimestre del 2018, en la tercera alternativa.

Por el lado de Guayaquil, la obra tendrá tres ramales, de los cuales el central se conectará con la avenida José María Egas, arteria que recorre parte de Sauces y Alborada.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) tiene puesta su mirada en esta vía, pues en ella se distribuirá el tránsito del norte de la ciudad.

La entidad calcula que en promedio 5.840 vehículos circulan de 08:00 a 09:00 (hora pico) por el puente de la Unidad Nacional, mientras que de 18:00 a 19:00 pasan por el viaducto alrededor de 6.345 automotores.

El jefe de Planificación de la ATM, Freddy Granda, señala que la José María Egas acogerá entre el 25 y 30 % de la carga vehicular que soporta el puente de la Unidad Nacional. Las avenidas Benjamín Rosales y Pedro Menéndez Gilbert también serán beneficiadas.

Será un reto en la mejora de la movilización, si se toma en cuenta que los 1.700 vehículos que circulaban cada hora en la avenida ocasionaban un embotellamiento desde la Isidro Ayora hasta la Francisco de Orellana.

Por ello fue necesaria una reconstrucción de los 2.600 metros de longitud de la avenida, pues de tener una calzada de 7 metros de circulación pasará a una de 11 metros. Aquello implicó el retiro de 88 árboles para su reubicación, las bermas de parqueo y áreas subutilizadas. Además estarán soterrados los cables de energía eléctrica y de teléfono.

El redondel situado a la altura de Brisas del Río también sufrió modificaciones y se realiza un rediseño geométrico al monumento en honor a los Héroes de Cenepa. Cuando sea habilitada la vía, se prohibirá el estacionamiento desde las 07:00 hasta las 21:00.

Granda define a la José María Egas como el futuro corredor vial de Guayaquil, pues permitirá la conexión con la autopista Narcisa de Jesús; y con las avenidas Antonio Parra, Isidro Ayora, Rodolfo Baquerizo y Francisco de Orellana. Desde la autopista hasta la Antonio Parra, la arteria será de doble sentido, por lo que tendrá cinco carriles de salida y tres de ingreso.

Desde ese tramo hasta la Isidro Ayora habrá tres carriles de ida y de retorno. Ya en la Orellana serán tres carriles de un solo sentido (este a oeste).

Bélgica Cevallos, moradora de la ciudadela Sauces 9, considera que el desvío de vehículos por el puente les traerá problemas. “Si antes ya había un tráfico intenso en las horas pico, ahora será peor”. Con ella coincide José Guevara, de la sexta etapa de la Alborada, quien cree que los accidentes en la zona aumentarán. “Aquí hay muchas escuelas. Los conductores deberán tener más cuidado”.

El urbanista Carlos Jiménez considera insuficiente que se convierta a la avenida en un corredor vial. “Eventualmente aliviará, pero en otro lado ocasionará un cuello de botella”.

“Lo que se hizo fue ajustar el diseño de una obra (eje vial) que no puede dar marcha atrás porque ya se colocaron los pilotes”, indicó Jiménez, quien también prevé una afectación a residentes y negocios de las ciudadelas aledañas.