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Trancos largos por la imagen del plantel

Cientos de colegiales madrugaron para asistir a la Carrera EXPRESO. Algunos de ellos corrían por primera vez. Otros llegaron con la experiencia de más de un logro.

Calentamiento. Natalia Huiracocha (der.) alienta a su alumnos del colegio José Alfredo Llerena. Entre ellos, Nicolás Alvarado, quien esperaba estar entre los 10 primeros lugares.

Entre los nueve muchachos que el José Alfredo Llerena llevó hasta la cuadragésimo tercera edición de la prueba atlética EXPRESO estaba Nicolás Alvarado Martillo. Era la esperanza del plantel. Con algo más de 1,68 de estatura y un tiempo de 18,50 en una carrera de 5K, no aspiraba a ganar, pero sí ubicarse entre los 10 primeros puestos.

“Soy realista”, dice, pero sí aspiraba a llegar en un lugar en el que se resalte el nombre de su colegio. “Es la tercera vez que participo en esta carrera, pero antes me conformaba solo en terminar. Hoy, por mis compañeros, quiero estar entre los 10 primeros. Si lo logro agradeceré a Dios. Si no, prometo que volveré a intentarlo”, dice Nicolás, a minutos de la partida, mientras hacía calentamiento en uno de los tramos de la autopista Narcisa de Jesús, donde se ubicó la salida 2 de esta prueba atlética.

Un sentimiento similar embargaba a Naomi Holguín Llerena, una estudiante de 15 años del Amarilis Fuentes. En su caso, cada tranco que le correspondió dar la mañana de ayer, le permitió reeditar el compromiso de superar su última presentación en esta carrera, la hija menor de un chofer en la Corporación Noboa, vecino de la isla Trinitaria, quedó en segundo lugar el 2016.

“Ella entrena atletismo desde los 10 años. Su casa está llena de trofeos que ha ganado. Al momento es la mayor joya que tiene la Trinitaria”, dice Víctor Alvarado, su entrenador.

Algo emocionada contempló María Busto López a la última de sus hijos, María Fernanda, de 13 años y estudiante del particular Gloria Gorelik, fue parte de los 15.000 atletas que la mañana de ayer compitieron en varias pruebas de esta histórica carrera guayaquileña.

“Está emocionada”, dice la madre, pues asegura que su hija apenas pudo dormir la noche previa. “Ella sigue mis pasos. Yo también era atleta. Somos una familia de deportistas. Mi hijo mayor juega fútbol en el equipo juvenil del C. S. Patria”.