Efectos. Al pie de Alhambra, en el kilómetro 2,5, a diario decenas de autos se atascan entre las 12:00 y las 15:00.

Un trancon vial con visos de empeorar

El acceso a planteles y negocios traba el tránsito en el kilómetro 2,5 de La Puntilla. En la zona abrirá un nuevo centro comercial.

El estrés y los problemas diarios que lo causan están para quedarse. En el kilómetro 2,5 de la vía Samborondón, las escenas cotidianas de ruido y embotellamiento vehicular están llevando a sus habitantes a la desesperación a causa de la molestia.

La construcción del centro comercial Alhambra, ubicado en la esquina de ese tramo, en la avenida principal, a escasos 20 metros del colegio Nuevo Mundo y a 30 de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, ha obligado a los padres de quienes estudian allí y a los dueños de los transportes escolares que los recogen, a pensar que, en lugar de mejorar, la situación apunta a empeorar.

El tráfico vehicular que se forma desde hace varios años, tanto en la arteria principal y la Celeste Blasio de Rendón, que sirve de ingreso a los centros educativos, como ha publicado EXPRESO en varias ocasiones, “podría colapsar” -dicen- una vez que abra el mall (posiblemente en los próximos meses) y con ello el número de conductores se multiplique.

Cerca de las 12:00, cuando empieza el trancón que, al menos hasta las 15:00, se extiende por casi cuatro cuadras, decenas de automovilistas, como Gregorio Sánchez, quien vive en la urbanización Ibiza (km 2,5), sufren este problema. “Es horrible vivir así. Trabajo en el kilómetro 10 y a diario demoro entre 30 y 40 minutos para llegar a casa. Al principio me costó acostumbrarme al embotellamiento generado por la salida de los colegios...”. Sánchez no se atreve a pensar en cómo será el problema a futuro.

Brenda Cáceres, quien dice ser “víctima” de esto no solo al mediodía, sino también a las 06:30 cuando deja a sus hijos en la escuela, se arrepiente de haber migrado al sector hace cuatro años. “Yo vivía tranquilamente en Los Ceibos, mis chicos estudiaban allá. Alhambra pondrá nuestro mundo de cabeza”. Y la responsabilidad de aquello, según consideran, es del Municipio.

“Las autoridades han prostituido los permisos de construcción”, añadió el también residente de una de las siete urbanizaciones situadas atrás de la plaza, Carlos Saldana, al señalar que el tráfico que se genera sobre todo en la vía principal, la única de acceso a la parroquia urbana, es causado por la mala ubicación de los 11 centros comerciales y los 4 en construcción (entre ellos, Alhambra) que están en La Puntilla y por la que diariamente circulan alrededor de 35.000 autos.

En un reportaje anterior, publicado en septiembre, varios expertos corroboraron lo dicho ahora por los vecinos. El urbanista Carlos Jiménez y la arquitecta Lisbeth Mena, máster en Ciudad y Arquitectura Sostenible, afirmaron que la ‘sobreoferta’ de este tipo de establecimientos son causantes del embotellamiento.

“Al parecer las autoridades se preocuparon únicamente por dar el permiso de construcción”, dijo entonces Mena. Está claro que los inversionistas -matizó el también arquitecto Héctor Hugo, docente de la Universidad de Guayaquil- pensaron en la planificación estratégica comercial, pero no en la urbana, la principal, ni en el tráfico, ni en la saturación que provocarían.

Sin embargo, a diferencia de lo que avizoran los vecinos, para Liliana Guerrero, directora de Edificaciones del Cabildo, el desarrollo comercial de la vía responde a las necesidades del entorno. “Todo lo que se ha construido ha pasado antes por un estudio estructural, de medioambiente, vial y social. En el kilómetro 2,5 el tráfico no va a empeorar, hemos medido todo, el mall tiene vías internas (de ingreso y salida). Hay planes técnicos que permitirán que los carros circulen con facilidad”.