Plantón. La Policía impidió que los manifestantes interrumpan el tránsito.

Trabajadores protestan ante la Corte

Hay descontento. La dirigencia de los trabajadores contrarios al Gobierno suma motivos de protesta. Ayer, un centenar de personas se concentró en las afueras de la Corte Constitucional.

“Nadie está contento, nadie está feliz”, gritaban los manifestantes. Portaban banderas rojas y blancas. Hubo también un par de pancartas en contra de la flexibilización laboral y algunas consignas en contra del presidente de la República.

Ellos exigen un pronunciamiento del organismo de control constitucional sobre las demandas que presentaron en contra de la Ley de Justicia Laboral y el paquete de enmiendas a la Carta Magna.

En el primer caso, llevan casi diez meses esperando, contó Pablo Serrano, presidente de turno del Frente Unitario de Trabajadores. La Corte ni siquiera admite a trámite su demanda. De su reclamo contra las enmiendas tampoco tienen respuestas.

El malestar dice el dirigente -que en pocos minutos es capaz de hacer un largo recuento de las violaciones a los derechos de los trabajadores que, a sus ojos, ha propiciado el Ejecutivo- es general. Y, como prueba de eso, él entregó en la Corte un alcance a sus demandas firmado por la dirigencia de la Conaie.

Y aunque los indígenas no estuvieron en la calle, sí lo hicieron los jubilados del Seguro Social y los militares en servicio pasivo. Ellos tienen sus propios motivos de queja.

La protesta de ayer fue, además, la antesala de la movilización nacional prevista para el 17 de marzo.

En el camino, sin embargo, los trabajadores no descartan marchas hacia la Asamblea Nacional. Quieren demostrar su oposición al proyecto de ley económico-urgente que promueve la reducción de la jornada laboral y el cambio en el seguro de desempleo. “Quieren llevarse el fondo de cesantía”, advirtieron. IGF