Sophie De Oliviera nació en Letonia y le amputaron la pierna izquierda por debajo de la rodilla cuando era adolescente. Para ella, las extremidades alternativas son una forma de expresarse, igual que la ropa que usa. Su primer acercamiento a las prótesis

Un toque personal a miembros artificiales

El objetivo: que la gente note lo que tiene, no lo que hace falta. La prótesis de James Young fue inspirada en ‘Metal Gear Solid V: The Phantom Pain’, un videojuego de acción-aventura de la saga ‘Metal Gear’.

En 2015, Robert Downey Jr. se encargó personalmente de entregar a un niño sin brazo una prótesis con un diseño inspirado en Iron Man, personaje de Marvel que el actor interpreta en la actualidad. Muchos fuimos testigos de la emoción con la que el pequeño recibió su regalo, gracias a un vídeo que se volvió viral. Ahora viviremos de su legado.

Inspirados en la escena, los miembros de Konami (una empresa japonesa que desarrolla juguetes, cartas y videojuegos) han creado ‘The Phantom Limb Project’, un proyecto en el que junto a la famosa diseñadora de prótesis Sophie De Oliviera y un equipo de ingenieros, se dedican a idear y producir prótesis personalizadas.

Su última tarea, junto a Open Bionics, fue crear una que se inspira en un brazo robótico para un gran aficionado a los videojuegos y la tecnología.

Su nombre es James Young y perdió su brazo izquierdo en un accidente de tren hace cuatro años. Los músculos de su hombro siguen intactos, lo que permite que el cerebro envíe señales de movimiento que son interpretadas por la prótesis robótica y se traducen en funciones.

La obra, que más parece de ficción, se controla con sensores conectados a los músculos del hombro. Estos sensores se ajustan a una unidad procesadora que se esconde bajo la ropa y donde además está su batería.

Este brazo biónico es capaz de abrir y cerrar el puño, mover el dedo pulgar de forma independiente, apuntar con los otros dedos, tomar objetos pequeños pinchándolos... Y ni hablar de sus habilidades tecnológicas.

Trae un panel extraíble en el hombro para almacenar (y cargar) una cámara. También tiene Bluetooth, puerto USB, antorcha, láser y una pantalla que se conecta a su teléfono y muestra mensajes, correos y notificaciones. Y, por si fuera poco, lleva un ‘quadcopter’ escondido en el hombro que puede volar con un control de una sola mano.

Desde piernas de cyborg, pasando por una de cristal que lució la modelo y artista Viktoria Modesta en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de 2012, hasta piezas de madera, figuran en los logros.

Es así como llegamos a la era de las prótesis personalizadas que crece con la masificación y la reducción de costos que permite la impresión 3D. El objetivo: que la gente no note lo que falta, sino lo que se tiene.