La tercera vuelta

Hasta que el CNE no expresó que la segunda vuelta estaba garantizada, el candidato Lasso capitalizó un silencio que, justificado o no, dio mucho de qué hablar. Las sospechas emergieron y ensombrecieron a algunos candidatos que llegarán a sus curules con la duda de un acomodado conteo. Tenemos derecho a dudar y a protestar. ¡Queremos segunda vuelta!, fue el grito que caracterizó a la gente que rodeó las instalaciones del organismo electoral y no todos eran “fans” de Guillermo Lasso. “No al fraude” fue la alerta que convocó a todos los no oficialistas y lo que comunicó a los AP que habían perdido las calles. El Gobierno siente que ya no es solo un discurso opositor, sino que de verdad, el poder se les va de las manos.

Previamente a esto, Cynthia Viteri, con esa autoconfianza con la que ha venido caracterizándose, agradeció el apoyo y cada una de las bendiciones que le dieron en su campaña; claramente ofreció su voto a Lasso, quien a su vez, desde las afueras de CNE en Quito también agradeció a los líderes de las varias tiendas políticas que le han ofrecido el apoyo en esta segunda vuelta. La gente estaba -y está- decidida a no dejarse robar más por Alianza PAIS y el Gobierno lo sabe.

Por otro lado, Cedatos afirmó que el 60 % del padrón no votó por Jorge Glas ni Lenín Moreno. Glas no puede arrancarse de su imagen el peso adherido por tantas denuncias, sin embargo, en cierta proporción, Lenín sí se liberó de su participación en los últimos días de campaña. A Glas lo seguirán escondiendo y los rumores de cómo le hubiera ido a la 35 si José Serrano hubiera sido el binomio de Moreno se multiplican por los pasillos, mientras seduce la imaginación de algunos bailando con la hipótesis de que eso, por otro camino, puede darse.

Hasta que eso suceda, supongo que todos los funcionarios se dedicarán a hacer campaña en los territorios que les marquen, porque si esta vuelta la perdieron, la tercera, que es la que Correa quiere, debe quedar estructurada para su tiranía.

colaboradores@granasa.com.ec