Tercera edad: Una de etapa de cambios en los hábitos de manejo

Tercera edad: Una de etapa de cambios en los habitos de manejo

Uno de los mayores anhelos de la juventud es manejar, pues esto da una sensación de libertad, independencia e interacción.

Uno de los mayores anhelos de la juventud es manejar, pues esto da una sensación de libertad, independencia e interacción. Sin embargo, el privilegio de conducir se basa en la capacidad demostrada para hacerlo con seguridad.

Cuando las personas pasan los 65 años entran a la tercera edad y, en algunos casos, este conglomerado se sitúa en el grupo de mayor riesgo de cometer infracciones viales y accidentes de tráfico por kilómetro recorrido.

Por lo tanto, el deterioro funcional debido a trastornos relacionados con la edad debe considerarse una señal de advertencia para replantearse el privilegio de conducir.

Muchos factores pueden disminuir la capacidad de conducción de las personas mayores.

Entre ellos están los cambios, asociados al envejecimiento, en los reflejos y ciertos trastornos que se vuelven más frecuentes con la edad.

No obstante, ¿cómo saber si es el momento de abstenerse de manejar al ser un adulto mayor?

El geriatra José Saporta manifiesta que tras una serie de exámenes valorativos se puede conocer las condiciones de la persona de edad avanzada para sentarse al volante. “Luego de un control de laboratorio para evaluar su nivel de sangre, glucosa, idoneidad metabólica adecuada, sumado a un control de la presión arterial y la valoración psicomental, nadie podría impedir que alguien de la tercera edad conduzca”.

El experto aconseja a sus pacientes que eviten manejar en la noche o en trayectos largos. Además de que siempre utilicen un auto con el que estén familiarizados.

El coronel Enrique Varas, coordinador de la Autoridad de Tránsito Municipal de Guayaquil (ATM), refuerza lo dicho por el médico y manifiesta que según la Ley de Tránsito, vigente desde el 2012, estas valoraciones médicas son obligatorias para la renovación de la licencia pasados los 65 años, tras aprobar estos exámenes, la persona demuestra que está en condiciones de manejar.

“Para un individuo de 65 años, en la escala de visión del 1 al 12, lo normal es ocho, de no llegar a ese rango se lo obliga a utilizar lentes debido a que este sentido es clave para conducir”, comenta la autoridad.