La estrella 15 tiene valores agregados.

Una temporada para batir marcas

El 15 de mayo de 2016 se marcó un punto de inflexión para Barcelona. A la víspera, el Ídolo se debatía en una irregular campaña que ponía en duda la continuidad de Guillermo Almada, especialmente por la caída 2-1 que su equipo había sufrido ante Emelec

El 15 de mayo de 2016 se marcó un punto de inflexión para Barcelona. A la víspera, el Ídolo se debatía en una irregular campaña que ponía en duda la continuidad de Guillermo Almada, especialmente por la caída 2-1 que su equipo había sufrido ante Emelec, en el estadio Modelo.

La revancha, en el Monumental, marcó un nuevo camino para los amarillos. A raíz del 5-0 con el que doblegaron al tricampeón ecuatoriano, entraron en una victoriosa ruta de la que no volverían a salir, hasta llegar a la tan anhelada estrella 15.

31 partidos ganados, 5 empatados, 7 perdidos, 90 goles a favor y 32 en contra, se resumen en la mejor campaña de la última década del fútbol ecuatoriano. Son 98 puntos que, además de darle el título con un 77 % de efectividad, supera lo realizado por el Emelec de Jorge Sampaoli en 2010 y que encamina a Barcelona a batir todas las marcas en la historia del torneo.

Con tres unidades aún en disputa, el Ídolo podría superar la barrera de los 100, algo que difícilmente será igualado.

Los 15 encuentros que sumó sin perder igualan lo realizado por el mismo Barcelona en 2001 -bajo el mando del montenegrino Dragan Miranovic y el brasileño Paulo Massa- pero con mejores números. En aquella ocasión fueron siete triunfos y ocho empates; hoy logró sumar 12 victorias y 3 empates.

Lo único que no hace “perfecta” la campaña amarilla es el no haber alcanzado el pleno ante Emelec. El Bombillo logró ganarle dos clásicos, arrebatándole seis de las doce unidades en juego.

Otro detalle digno de destacar es la pluralidad del poder ofensivo de los ‘toreros’. El uruguayo Jonatan Álvez es su máximo artillero, con 20 tantos, pero otros 17 jugadores colaboraron hasta llegar a las 90 conquistas que tiene al momento.

Fuera de la cancha, los dirigentes también jugaron su propio partido, posiblemente el más difícil de la temporada.

Con deudas superiores a los 25’000.000 de dólares, la dirigencia superó la meta que se planteó. Al momento de asumir la presidencia, José Francisco Cevallos dijo que tenía proyectado cancelar los haberes durante los cuatro años de su mandato, tomando como base un supuesto déficit de 12’000.000, el cual se multiplicó por la falta de un correcto registro contable en los anteriores directorios.

Los 8’000.000 de dólares recibidos por concepto de publicidad permitieron cubrir deudas que en su momento pusieron en peligro el éxito del proyecto deportivo. La marca Barcelona se revalorizó y este título consolida la promesa de campaña, despertar al coloso de América.