Temor en Esmeraldas por cuatro sismos
Ayer, en el transcurso de cinco horas, cuatro sismos se sintieron en la provincia. Y fue, a pocos días de que se cumplan ocho meses del terremoto de 7,8 grados que afectó varias zonas, el 16 de abril.
El segundo sismo tomó desprevenida a María Tenorio. Ella tiene 30 años y es madre de un pequeño de cuatro. A las 10:53 caminaba con su hijo en los brazos, por una de las calles del barrio Santas Vainas, en Esmeraldas. Volvía a su casa desde la escuela del pequeño.
El temblor la alteró. Lloraba mientras bajo sus pies el suelo se movía con fuerza. Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), el sismo alcanzó una magnitud de 5,1 grados en la escala de Richter.
Ayer, en el transcurso de cinco horas, cuatro sismos se sintieron en la provincia. Y fue, a pocos días de que se cumplan ocho meses del terremoto de 7,8 grados que afectó varias zonas, el 16 de abril.
El primero, de una magnitud de 4,9 grados, provocó que la gente salga a las calles. Eran las 09:42. El epicentro de los sismos, informó el Geofísico en su página web, se localizó en el mar, frente a la costa de Esmeraldas.
Antes de mediodía, el Gobierno dijo que no se habían reportado daños. Los servicios de electricidad, vialidad y comunicaciones, aseguró a esa hora, estaban operativos al 100 %.
El Comité de Operaciones de Emergencias de la provincia se activó y se instaló en reunión pasado el mediodía. El ECU-911 reportó congestión vehicular en el centro de la capital, sobre todo por la movilización de cientos de padres de familia que acudieron masivamente a los establecimientos educativos para retirar a sus hijos.
La única novedad fue, precisamente, la suspensión de clases en todas las jornadas en Esmeraldas, Muisne y Atacames. Freddy Peñafiel, ministro del ramo, aseguró que hoy las actividades se retomarán con normalidad, salvo que se presentaran otros incidentes.
Los equipos técnicos del Ministerio tenían previsto aprovechar la paralización para verificar la infraestructura escolar.
Betto Estupiñán Toro, técnico de la Secretaría de Gestión de Riesgos, explicó que los cuatro sismos ocurrieron en la misma área y que son réplicas del terremoto del 16 de abril.
En Quito, el Geofísico aclaró que, si bien no hay una relación directa, el sismo de abril sí pudo haber provocado un movimiento de las placas tectónicas de esa región, precisó Ecuavisa. El organismo de control también informó que en lo que va del mes se han producido 12 temblores en la zona.
En Atacames y Tonsupa, los balnearios más cercanos al epicentro, los esmeraldeños también salieron a las calles. “Fue muy fuerte. Los cajones de los armarios de la cocina se abrieron por el fuerte sacudón”, contó a EXPRESO María Trejo. Ella vive en Tonsupa.
La mayoría de los habitantes de la ciudad de Esmeraldas permanece a la expectativa de lo que está sucediendo. Ellos aún no olvidan los efectos del terremoto. Ayer los sismos se los sintieron, además, en Rioverde y Quinindé.
El segundo sismo tomó desprevenida a María Tenorio. Ella tiene 30 años y es madre de un pequeño de cuatro. A las 10:53 caminaba con su hijo en los brazos, por una de las calles del barrio Santas Vainas, en Esmeraldas. Volvía a su casa desde la escuela del pequeño.
El temblor la alteró. Lloraba mientras bajo sus pies el suelo de movía con fuerza. Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), el sismo alcanzó una magnitud de 5,1 grados en la escala de Richter.
Ayer, en el transcurso de cinco horas, cuatro sismos se sintieron en la provincia. Y fue, a pocos días de que se cumplan ocho meses del terremoto de 7,8 grados que afectó varias zonas, el 16 de abril.
El primero, de una magnitud de 4,9 grados, provocó que la gente salga a las calles. Eran las 09:42. El epicentro de los sismos, informó el Geofísico en su página web, se localizó en el mar, frente a la costa de Esmeraldas.
Antes de mediodía, el Gobierno dijo que no se habían reportado daños. Los servicios de electricidad, vialidad y comunicaciones, aseguró a esa hora, estaban operativos al 100 %.
El Comité de Operaciones de Emergencias de la provincia se activó y se instaló en reunión pasado el mediodía. El ECU-911 reportó congestión vehicular en el centro de la capital, sobre todo por la movilización de cientos de padres de familia que acudieron masivamente a los establecimientos educativos para retirar a sus hijos.
La única novedad fue, precisamente, la suspensión de clases en todas las jornadas en Esmeraldas, Muisne y Atacames. Freddy Peñafiel, ministro del ramo, aseguró que hoy las actividades se retomarán con normalidad, salvo que se presentaran otros incidentes.
Los equipos técnicos del ministerio tenían previsto aprovechar la paralización para verificar la infraestructura escolar.
Betto Estupiñán Toro, técnico de la Secretaría de Gestión de Riesgos, explicó que los cuatro sismos ocurrieron en la misma área y que son réplicas del terremoto del 16 de abril.
En Quito, el Geofísico aclaró que, si bien no hay una relación directa, el sismo de abril sí pudo haber provocado un movimiento de las placas tectónicas de esa región, precisó Ecuavisa. El organismo de control también informó que en lo que va del mes se han producido 12 temblores en la zona.
En Atacames y Tonsupa, los balnearios más cercanos al epicentro, los esmeraldeños también salieron a las calles. “Fue muy fuerte. Los cajones de los armarios de la cocina se abrieron por el fuerte sacudón”, contó a EXPRESO María Trejo. Ella vive en Tonsupa.
La mayoría de los habitantes de la ciudad de Esmeraldas permanecen a la expectativa de lo que está sucediendo. Ellos aún no olvidan los efectos del terremoto. Ayer los sismos se los sintieron, además, en Rioverde y Quinindé.