Telefonos inservibles

Las más recientes denuncias de corrupción y descuido en los negocios estatales corresponden a la CNT, ente que tiene millones de dólares en inventarios de teléfonos obsoletos e inservibles, y al Ministerio de Educación, institución que ha perdido, asimismo, cuantiosos recursos al tener que reciclar textos escolares que nunca llegaron a los alumnos. Son claros ejemplos de negligencia y corrupción pues tales adquisiciones se hicieron luego de suscribir contratos en los que, o bien se entregaron anticipos sin respaldo, o se suscribieron de manera totalmente irregular dentro de la modalidad preferida por el gobierno anterior: la contratación directa y sin control.

Los teléfonos tienen hoy valor negativo pues será menester pagar por su disposición y retiro del inventario. En el Ministerio, entretanto, se insiste en la producción de nuevos textos (que esperemos estén libres del contenido de propaganda ideológica) cuando existe la opción de utilizar módulos de lectura que puedan ser actualizados a costos menores que las nuevas ediciones.

Es la filosofía del desperdicio, filosofía alimentada por la presencia de la mano negra de los conflictos de intereses que caracterizan a los negocios estatales.