Tecnologia y corrupcion

De los males que aquejan a la sociedad, posiblemente el que tiene más conmocionado a buena parte de ella es la corrupción. Este fenómeno ciertamente se lo combatirá desde muchas aristas: la formación de hogar, las escuelas, las leyes, etc., pero si no se echa mano de las herramientas modernas, será muy difícil aplacarla.

Si bien la corrupción y los delitos relacionados con el narcotráfico y el lavado de activos se han enquistado en todos los niveles de las instituciones públicas, hoy existen herramientas que pudieran disminuirlos ostensiblemente. Tomaremos como ejemplo el ‘blockchain’ (cadena de bloques). Haciendo corta la descripción: es una estructura que agrupa datos de forma continua encriptada, lográndose que la información registrada no pueda ser modificada. La esencia de la columna no tiene que ver con su descripción técnica, sino con su uso práctico para aplacar la corrupción y el delito. Los ejemplos al canto: en nuestro país existe controversia sobre el registro de predios agrícolas, sus fragmentaciones, cambios de propietarios, etc. Esta tecnología borra cualquier forma de controversia.

Para el procesamiento de estupefacientes se requieren precursores químicos, y seguir la cadena de su uso se vuelve un dolor de cabeza para las autoridades. Nuevamente, el registro vía ‘blockchain’ permitiría a las autoridades saber quién es el último beneficiario reportado de una transacción.

La tecnología sirve también para establecer la trazabilidad de una transacción financiera, a la cual deberían someterse las empresas si desean operar en un país determinado, lo cual obligaría a la banca en todo el mundo a incorporarse al sistema. Aquello no viola el sigilo bancario, simplemente registra la integración de las operaciones para efectos de control del terrorismo, narcotráfico y lavado de activos.

Hay ejemplos más sencillos, como el registro de las licencias de aprovechamiento forestal, donde sería imposible que en el país se exporte madera que proviene de tala ilegal, solo para citar algo simple.

¿Queremos realmente combatir la corrupción? Usemos tecnología hoy disponible.