
Un taxi amigo para el uso exclusivo de perros y gatos
Cuando Júnior se quedó inválido, Marco Polo Lozada se puso en la tarea de elaborar una silla de ruedas para poder trasladarlo. Y luego pensó en lo importante que sería hacer estas sillas para ofrecer a otras mascotas en igual situación.
Bolt, un perro mestizo de un año, movía emocionado la cola y lamía la jaula en la que iba recostado Peluso, un gato bebé que se convirtió el jueves pasado en su compañero de viaje. Ambos se trasladaban desde las Acacias hasta su cita médica, en el barrio Centenario. Por eso se movilizaban juntos en una van color vino que llamaba la atención a su paso por un cartel que la identificaba como el ‘taxi amigo de las mascotas’.
Desde octubre pasado, Marco Polo Lozada, de 42 años y quien se dedica a bienes raíces, emprendió este negocio luego de vivir su propia experiencia con Júnior, el perro de la familia. Su mascota quedó inválida luego de una infección y tuvo que construirle una silla de ruedas. Para las terapias necesitaba traslados constantes.
Fue así como vio que había una necesidad no solo de otros canes como Júnior, sino también de aquellos que sí pueden caminar sin problemas, pues los taxis no los quieren llevar o les cobran más por las carreras, aduciendo que luego deben gastar más limpiando sus vehículos.
En su caso, hay ocasiones en que traslada a las mascotas con sus dueños, en otras, solas. Algunos de los propietarios de estos animalitos confían tanto en él que se los dan para que los transporte, por ejemplo, a otro hogar donde pasarán el fin de semana. O, cuando el trabajo no les da tiempo, le piden a él que los lleve al veterinario.
En su cuenta de Facebook (Taximascotas Guayaquil), Marco Polo Lozada publica fotos y memes de sus usuarios. Es un negocio que va en marcha, aunque al comienzo pensó que no despegaría. “Dejamos el número de contacto en una veterinaria y en los primeros 20 días no nos llamó nadie”. Fue en el día 21 que tuvieron a su primer cliente al que debían trasladar a Sauces 7. Luego de eso, el dueño de la mascota comenzó a compartir por sus redes sociales la novedad del servicio y desde allí sus usuarios llegaron de todos los sectores, tamaños y razas.
Este servicio ha trasladado a perros desde chihuahuas, french poodle y yorkshire terrier, hasta san bernardos, pitbulls y lobos siberianos.
Hay días tan movidos como el jueves pasado, donde su primera carrera arrancó a las ocho. Dos veces ha debido salir a la medianoche ante una emergencia médica.
Es parte de este trabajo, en el que dos días a la semana colabora con la Fundación Protectora de Animales. Allí traslada en pequeñas camillas a los animales que han sido esterilizados y que van dormidos durante el viaje.
La aceptación del negocio ha sido tal que ya piensa en iniciar una cooperativa de taxi amigos para mascotas. Y es que hasta ahora quienes lo apoyan y difunden sus servicios son personas que, al igual que él, (tiene cinco perros en casa) aman a los animales.
Mientras concreta la idea, sigue recorriendo la ciudad, llevando a los pequeños o grandes consentidos de sus clientes. Es el taxi del mejor amigo.