Tame perdio $ 15 millones en ruta a Nueva York en tres anos
Con 278 pasajeros a bordo, el 22 de noviembre de 2013 Tame EP emprendió desde Guayaquil su primer vuelo y nueva ruta hacia Nueva York, con la expectativa de ampliar la oferta turística y comercial del Ecuador.
Con 278 pasajeros a bordo, el 22 de noviembre de 2013 Tame EP emprendió desde Guayaquil su primer vuelo y nueva ruta hacia Nueva York, con la expectativa de ampliar la oferta turística y comercial del Ecuador.
La empresa estatal había arrendado un avión Airbus A330, que se sumaba a la flota de 14 aeronaves, y esperaba cerrar con éxito un año de nuevas conexiones a países sudamericanos. Un año antes, el directorio había aprobado la apertura del nuevo circuito.
Para la aprobación y concesión del incremento de rutas a Nueva York, por parte de las autoridades aeronáuticas, Tame presentó un estudio económico que preveía una tasa de retorno del 12,79 %, considerando como equipo de vuelo aviones A319 y A320.
Pero la rentabilidad esperada no se cumplió. Desde noviembre de 2013 hasta octubre de 2015, la operación con el avión A330 dejó a la empresa pública pérdidas por $ 15’087.861,48, según resultados de un examen especial efectuado por la Contraloría General del Estado.
El arrendamiento y reservas de mantenimiento de la aeronave también generó un menoscabo económico, de acuerdo a la auditoría.
Desde su desaduanización, el 14 de julio de 2013, el aparato permaneció 72 días sin ser utilizado en la operación, tiempo durante el cual Tame canceló $ 1’072.709,09, observa la Contraloría.
En total, el organismo de control encontró un perjuicio de $ 16’160.570,57, monto que predeterminó como glosa y cuya responsabilidad recae sobre varios funcionarios, según información a la que accedió EXPRESO.
La Contraloría concluyó que Tame aprobó la apertura de la ruta a Nueva York sin contar previamente con estudios técnicos legales y financieros efectuados y evaluados para ese destino.
También detectó que se autorizó el arrendamiento del avión A330 sin antes haber establecido políticas empresariales y comerciales para operar con ese equipo, y que tampoco se realizó la evaluación de su cumplimiento.
Rafael Farías, quien actuó como gerente general de Tame entre el 1 de noviembre de 2011 y el 8 de enero de 2014, no respondió a la Contraloría sobre si presentó al directorio de la empresa los estudios que sustentaron la decisión de autorizar la apertura de la ruta.
El exfuncionario se encuentra fuera del país, informaron en su domicilio en Guayaquil, cuando este Diario intentó gestionar una entrevista.
La Contraloría lo señala a él y a Fernando Guerrero, quien ocupó la gerencia general del 9 de enero de 2014 al 19 de marzo de 2015, por no haber velado por la eficiencia empresarial ni informado al directorio sobre los resultados de la operación comercial del avión en la ruta a Nueva York.
Guerrero aclaró que al asumir su cargo implementó algunas estrategias para cumplir con las metas institucionales.
En diálogo con EXPRESO, aclaró que el proceso de arrendamiento de aviones se dio en años anteriores a su gestión.
“Le deben preguntar por qué lo hicieron al que alquiló el avión y abrió esa ruta (...) además, Tame sigue volando a Nueva York con esa misma aeronave”, puntualizó.
Consultado por este Diario Enrique Calle, experto aeronáutico, cree que el fracaso de Tame en esa ruta radica en el mal manejo por la poca capacidad para hacer una gestión equilibrada, con adecuados costos operacionales.
“La falta de experiencia los hace equivocarse o escoger caminos que convienen a terceros, que buscan sacar provecho pero no para la empresa”, opina.
Este Diario solicitó un pronunciamiento a las actuales autoridades de Tame, pero no hubo respuesta.