Agentes de policía acudieron a la parroquia para la reconstrucción de los hechos

Suspenden la reconstruccion de los hechos en Posorja

Familiares de los detenidos esperaban la diligencia para ver a sus parientes.

“Si esta cantidad de policías hubieran estado cuando se los llamo, no hubiese ocurrido ningún linchamiento”, comentaban los moradores de Posorja mientras veían llegar a cientos de agentes que darían seguridad a la reconstrucción de los hechos del pasado 16 de octubre, cuando dos hombres y una mujer fueron linchado por una turba.

Pese a que todo estaba listo, la reconstrucción no se llevó a cabo. Los defensores públicos no se presentaron a la cita que estaba prevista para las 10:00. En la recreación del suceso algunos esperaba ver a sus parientes o vecinos detenidos para presentarles su apoyo y voz de aliento. Entre los curiosos estaba María Arroyo Angulo, madre de Danilo Angulo, uno de los que guarda prisión para investigación.

La mujer reconoce que su hijo subió al techo del UPC para intentar sacar a los detenidos, pero que no mato a nadie. “Mi hijo se ganaba la vida cargando gavetas de pescado y era el sustento de la familia. Yo no tengo plata para pagar abogados por eso voy a morir de pena”, dijo la mujer.

En otra calle, los abogados Luis Eduardo Rivera y Bory Mite, señalaron que sus defendidos: Rolando Astolfo Coronel y Douglas Quiñones Macias son inocentes. Ellos alegan que el día del linchamiento llegaban de sus faenas de pesca y se quedaron a ver lo que sucedía, pero como aparecieron en los videos los apresaron sin tener la culpa. Quiñones ni siquiera es de Posorja sino de Playas dijeron los defensores.

Ciudadanos que omitieron su nombre dicen que si bien no todos participaron en el linchamiento, si azuzaban a la gente para que los linchen y quemen, entonces todos tienen la culpa.

Marcha por la reivindicación

Una marcha por la reivindicación de Posorja se prepara para este 16 de noviembre, organizada por la Junta Cívica Popular de la parroquia, barrios y entidades educativas marcharan por las calles de la parroquia vestidos de blanco llevando un mensaje de paz.

“Queremos demostrar con este acto que Posorja es un pueblo de paz y armonía, por lo sucedido (linchamiento) muchos creen que somos un pueblo violento y queremos quitar esa imagen”, señalaron algunos dirigentes que pidieron la reserva de su nombre.

250 policías cerraron las calles con vallas a dos cuadras de donde se registró el linchamiento.

El UPC está trabajando normalmente y ha sido reparado, la General Tanya Varela dijo que en Posorja no hay delincuencia y que se ha abierto un expediente administrativo para investigar el supuesto incumplimiento de decisiones con los policías el día del linchamiento.

El refuerzo de los agentes para controlar a la turba del 16 de octubre llego después de 4 horas de iniciarse los incidentes.