Votación. Una ciudadana recibe la papeleta de elección en EE. UU.

Un supermartes de ‘vida o muerte’

Electores de cinco grandes estados participaron ayer de primarias partidarias que adquieren carácter decisivo para varios aspirantes aún en carrera y podrían permitir al millonario Donald Trump acortar considerablemente su camino a la nominación presid

Electores de cinco grandes estados participaron ayer de primarias partidarias que adquieren carácter decisivo para varios aspirantes aún en carrera y podrían permitir al millonario Donald Trump acortar considerablemente su camino a la nominación presidencial republicana.

Se trata de otro ‘supermartes’ de la larga carrera hacia la Casa Blanca, y, al igual que Trump, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, deberá mantener o ampliar entre los demócratas su ventaja sobre el senador Bernie Sanders.

En la jornada se realizarán elecciones primarias en Florida, Ohio, Illinois, Carolina del Norte y Misuri. Los republicanos tienen en juego 358 delegados y los demócratas, 691.

Pero para los republicanos la jornada es casi de vida o muerte: los cinco estados ya no distribuirán sus delegados de forma proporcional entre los candidatos sino que el vencedor se los lleva todos.

Al fin de la jornada, los dos grandes partidos de Estados Unidos habrán escogido a más de la mitad de todos sus delegados a las convenciones nacionales, por lo que la votación es considerada un divisor de aguas en esta campaña.

Si para Trump la jornada representa la posibilidad de quedar más cerca de la nominación, para Marco Rubio, senador por Florida, y para John Kasich, gobernador de Ohio, el día también ser el momento de arrojar la esponja.

En este escenario, el senador ultraconservador Ted Cruz espera pacientemente que Rubio y Kasich abandonen sus campañas para buscar capitalizar el voto anti-Trump en el interior del campo conservador.

En tanto, entre los demócratas, Sanders decidió elevar el tono de su retórica tanto para responder a recientes acusaciones de Trump pero también contra la propia Clinton, en una tentativa por acortar las distancias; aunque -al contrario de los republicanos- los demócratas todavía cosechan delegados por un sistema proporcional. Hillary, sin embargo, se proyecta como favorita. Agencias