Es un síndrome que parece sacado de la ficción, donde se ven los objetos y personas mucho más pequeños de lo que en la realidad son.

Sufrio un accidente cerebrovascular y comenzo a ver todo diminuto

Se paraba frente al espejo y era como si se hubiera encogido. Es más, todo a su alrededor parecía haberse reducido.

¿Se imagina lo que pasaría si al pararse frente al espejo se ve un 70 % más pequeño o si de un día para otro todo lo que le rodea luce diminuto? Eso le ocurrió a un holandés de 64 años, quien luego de sufrir un infarto en una parte de su cerebro, comenzó a verlo todo reducido.

Eso se convirtió en un problema en su día a día, pues, por ejemplo, veía los pasillos tan estrechos que pensaba que no lograría pasar por ellos o empezó a comprar ropa de talla grande, ya que cuando la miraba le parecía muy pequeña. Así, siendo talla M, adquiría camisas XL.

Los médicos comenzaron a averiguar qué hacía que la persona viera todo mucho más reducido que en la realidad. Fue entonces cuando lo sometieron a una serie de exámenes.

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Descubrieron que luego de haber sufrido un infarto en el lóbulo occipital y parietal derecho, tuvo daños en la parte del cerebro que se encarga del procesamiento visual.

Lo que el paciente tenía era micropsia, un trastorno que también se conoce como el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas o de Lilliput.

Las descripciones médicas indican que quien la padece, ve, por ejemplo, a un perro del tamaño de un ratón o a un coche real como si fuera uno de juguete.

En este caso, el paciente creía que los objetos que estaban en su lado izquierdo eran más pequeños que los del derecho. Un trastorno real aunque parece sacado de la ficción. Su caso fue descrito en la revista especializada Neurocase.