Alegría. Tres amigas juegan al regreso del sol en el balneario de Salinas.

El sol brillo y al fin alegro a los playeros

La aparición del astro rey al mediodía de ayer en la provincia de Santa Elena cambió radicalmente el panorama frío de los dos primeros días del largo feriado. La temperatura llegó a los 30 grados y los miles de turistas que pernoctan en esta jurisdicción pasaron momentos de esparcimiento en la playa y el océano.

El cambio del clima hizo que los turistas lleguen en mayor número a los balnearios. Hasta la mañana de ayer la Comisión de Tránsito del Ecuador reportó el ingreso de 21.420 vehículos; de estos, 200 fueron buses destinados a tours con visitantes.

La presencia masiva de los automotores en las carreteras hizo que, por momentos, en la vía Santa Elena-Salinas y la Ruta del Spondylus se produzcan congestionamientos. Vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) tuvieron que esforzarse para agilizar el intenso tráfico vehicular.

Pero no solo los turistas celebraban la aparición del sol, pues los comerciantes eran los más entusiasmados al ver que sus negocios empezaron a moverse, el calor motivaba a los visitantes a comprar refrescos, agua de coco, cervezas, entre otros productos.

“Estábamos esperando que cambie la temperatura, ahora sí se llenará Montañita, como es fin de semana y el ambiente está caliente, allí viene más gente; hoy en la noche (ayer) estaremos a full”, decía el vendedor de jugos Daniel Pita.

La guayaquileña Melisa Vásquez pernoctó en Salinas y fue una de las personas que caminó junto con un grupo de familiares por toda la playa. Lo hizo desde el sector Petrópolis, en San Lorenzo, hasta Chipipe, en un recorrido de 120 minutos; el periplo lo hizo para mostrarle a sus allegados que viven en Perú la belleza del principal balneario que tiene la Península.

“Este ejercicio sí es relajante, respirar el aire yodado te llena de energía; además, podemos admirar lo lindo que es Salinas, mis primos están encantados, ahora tomaré un baño en el mar”, dijo Vásquez luego del paseo.

Cabe resaltar que era notorio el alto número de turistas llegados desde la serranía; ellos fueron quienes más aprovecharon, pues con o sin sol se bañaron en el mar.