Sociedad, economia y polarizacion

Hay consenso en considerar que el postulado fundamental en los regímenes democráticos es que la economía debe servir a la sociedad y no a la inversa. En la misma línea está la idea de quienes piensan que el Estado es para atención de la colectividad que lo creó y sustenta, y no lo contrario: el ciudadano a su servicio y bajo su tutelaje.

Este es un postulado fundamental que todo ciudadano debe saber y estar dispuesto a defender. Por eso lo que pasa en la economía de un país no debe ser tarea solo de los técnicos, economistas, y políticos sino que debe interesar y preocupar a la sociedad. Y más porque en este campo se crean las condiciones adecuadas para que cualquier colectividad produzca con normalidad los bienes y servicios que requiere.

Esto implica que si en la economía, como es el caso del Ecuador, hay circunstancias problemáticas y la presencia de dificultades (como la crisis), la situación del país no garantiza que las necesidades y demandas sociales sean atendidas.

En el actual estado de polarización social, que se deriva de la forma como las fuerzas políticas contendientes en las elecciones de febrero y abril dejaron a la sociedad, es preciso obrar gubernamentalmente con tino, prudencia y unidad.

La existencia de un país y ciudadanía polarizados, entre quienes se adhirieron y votaron por la continuidad del proyecto gubernamental y de lo que los ideólogos llaman revolución ciudadana; y quienes se oponen y rechazan esa política, crea una situación que debe ser manejada con objetividad.

La gobernabilidad para el próximo presidente tendría dificultades si la crisis económica no se atiende con paz, unidad, diálogo y acuerdos para sacar adelante al Ecuador.

Por esto cualquier postura y acción política que profundice la polarización social no es buena, pues contribuiría a crear mayores dificultades para resolver los problemas del país. De ahí que sea necesario y urgente que las posturas y posiciones polarizadas y polarizantes, así como las contradicciones y las diferencias, se resuelvan con el diálogo.

Es preciso un efectivo e imperioso acuerdo de paz y unidad. La situación económica del país requiere estabilidad. Solo de este modo se pueden solucionar, de manera adecuada y sincera, los problemas económicos que hoy tiene el Ecuador. Esto lo demanda y exige la patria.