SARMIENTO
Sarmiento, quien se encargó de la publicidad, durante la concentración del Partido Social Cristiano.MIGUEL CANALES

El socialcristianismo, golpeado en las urnas

Durante las primeras horas del escrutinio, Cynthia Viteri escoltó al candidato del correísmo. Analistas auguran una crisis interna

Las cifras atisban una crisis. Durante las primeras seis horas del proceso de escrutinio de actas, que empezó pasadas las 17:00 del 5 de febrero, Viteri, actual alcaldesa de Guayaquil que busca la reelección, escoltó a Aquiles Álvarez, flamante carta del correísmo para los comicios seccionales de 2023, con alrededor del 30 % de los votos. Un panorama que, según analistas consultados por EXPRESO, muestra un debilitamiento de la fuerza política del PSC, pese a las actas que aún falta escrutar.

“Es un golpe durísimo”, señala Alfonso Oramas, analista político, quien indica que el revés de los socialcristianos se debe, principalmente, a la insatisfacción de los guayaquileños con el liderazgo de Viteri. “Hay un descontento marcado por la distancia que esta alcaldía tiene con los logros de sus predecesores. Habría que ver en qué medida la gestión de la alcaldesa pudo cumplir las aspiraciones ciudadanas”, sostiene.

LiderazgoSegún los analistas, es uno de los aspectos que el electorado ha discernido de Viteri con sus predecesores en la Alcaldía.
Instalaciones donde se encuentran algunos simpatizantes del PSC.

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Distancia que también se refleja en números. León Febres-Cordero, quien instauró el modelo socialcristiano en la urbe porteña en 1992, ganó su primera elección al Sillón de Olmedo con el 65,2 % de los votos. Ocho años después, en el 2000, Jaime Nebot heredó y aumentó dicha aprobación del modelo al 71,8 %. Sin embargo, en la primera incursión de Cynthia Viteri a la carrera por la Alcaldía de Guayaquil, en 2019, dicha votación bajó al 52,60 %.

Declive que, a diferencia de Oramas, Jorge León, director del Instituto Internacional de Marketing y Comunicación, atribuye a las distintas realidades que cada una de las figuras del Partido Social Cristiano tuvo en sus respectivas alcaldías. “Los personajes, las realidades y el electorado son completamente diferentes. Por ejemplo, hoy la votación tan amplia, alta y dispersa tiene su incidencia. La política también es de momentos e hitos diferentes”, indica.

Este es un golpe durísimo para el Partido Social Cristiano. Tal vez el más importante desde la derrota de Nebot en las presidenciales (de 1996).

Alfonso Oramas, analista político

Asimismo, sobre las sombras que Viteri cosechó a lo largo de su administración como alcaldesa de Guayaquil, León hace hincapié en que “el servicio público siempre va a generar un desgaste, porque no es lo mismo un candidato que va a participar por primera vez, que uno que desde la gestión tenga que proponer”. Esto sumado a que los cuestionamientos dan pie a que “los ciudadanos empiecen a discernir los liderazgos”.

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Panorama que para Oramas trae consigo la necesidad de una “reingeniería absoluta” en el PSC, lo cual, según su criterio, involucrará la renovación de los perfiles de esta organización política y la reformulación de sus prácticas y filosofía. “En cierta manera, que ellos (el Partido Social Cristiano) adquieran la capacidad de reinventarse” para enmendar el declive que muestran las cifras.

Reestructuración en la que, según León, muchas organizaciones políticas se encuentran por la creciente distancia que los partidos han mantenido con las necesidades ciudadanas. “No es un tema particular del Partido Social Cristiano. El panorama es cambiante y eso obliga a que todas las organizaciones estén en constante recambio y reingeniería para estar al día con los procesos sociales que pasan”.

Pese a que el analista Alfonso Oramas reconoce aquello, señala que es “innegable que este sería el golpe más importante que ha tenido el socialcristianismo en las últimas décadas, solo comparable con la derrota de Jaime Nebot en las elecciones presidenciales (de 1996)”. Una situación que, de no tomar correctivos, puede terminar de concretar una crisis “ignorada” por el Partido Social Cristiano.

La reingeniería no es un proceso que solo necesite el socialcristianismo, sino todas las organizaciones políticas que han estado desconectadas de la ciudadanía.

Jorge León, analista político