Desde los colegios de profesionales se aduce que con el 2008 hay un antes y un después. Ese año se declaró inconstitucional la afiliación obligatoria.

Sobreviven, pero no es facil

La Constitución. Garantiza el derecho de formar sindicatos, gremios, asociaciones y otras formas de organización, afiliarse a las de su elección y desafiliarse.

Para suavizar los efectos de la resolución 0038-2007-TC, que eliminó la afiliación obligatoria como requisito indispensable para el ejercicio de actividades comerciales y profesionales, los gremios de la ciudad se han ingeniado varias fórmulas para sobrevivir en estos diez años en los que bajó hasta en algunos casos hasta en un 80 % el ingreso de nuevos miembros.

Dictaron cursos, alquilaron sus instalaciones (canchas, auditorios... los que tienen sedes), organizaron rifas, bingos... La mayoría mantiene abiertas sus puertas, pero no a todos les ha ido bien. Para mencionar algunos ejemplos. El Colegio de Analistas y Licenciados en Sistemas de Información tuvo que entregar la oficina que alquilaba en el sector de Padre Solano y Boyacá para trasladarse hasta las instalaciones del Instituto Superior Tecnológico Bolivariano, donde labora su presidente.

Más grave es el panorama que enfrentó el Colegio de Psicólogos Industriales. Primero desapareció. “Estaba muerto”, dice Magaly Piedrahita Gómez, quien desde el año pasado asumió, junto con otros colegas, el reto de reactivarlo.

Sin sede, este gremio institucionalmente apenas representa las dos cajas de folios que Magaly Piedrahita conserva en su oficina y que lleva de un lado a otro, cuando le toca tratar temas de su gremio.

Los 28 gremios que integran una comisión que elaboró un anteproyecto de Ley General para el Ejercicio de la Profesión pretenden revertir ese panorama.

“En agosto pasado enviamos al presidente Lenín Moreno este documento, para que lo revise y envíe a la Asamblea”, dice Fabián Sánchez Paredes, quien actúa como secretario de la comisión intergremial. “Con esta ley esperamos devolverle a los colegios el papel que antes cumplían en la defensa de sus profesionales y con la responsabilidad que les tocaba asumir ante la sociedad”, agrega Sánchez.

De aprobarse, los colegios volverán a verse obligados a registrar a los profesionales y estos deberán pagar por ese registro.

Reymont Castillo, ingeniero eléctrico

Perdimos asignaciones económicas

Algo que perdimos como gremio fue lo de las asignaciones que provenían de la aplicación del 1 por mil. Esos ingresos representaban casi el 90 % del presupuesto del gremio. Esto financiaba principalmente el control del ejercicio de la profesión.

Ernesto Mackliff Zambrano, contador

Aclaremos que el registro no es obligación

No queremos revertir lo de la inconstitucionalidad de la afiliación obligatoria, eso ya está ahí, para bien o para mal. Lo que queremos es tener claro el panorama de los profesionales. Es por eso que creemos que es necesario el registro.

Jimmy Salazar Gaspar, abogado

Es tiempo de unirnos para tener éxito

Lo que buscamos es que haya registro de los nuevos profesionales y que el gremio les entregue una certificación. Así el colegio retoma su vida institucional. Tendrán sus tribunales de honor que puedan revisar la conducta de sus miembros.

Marggy Moya, ingeniera química

Que devuelvan la defensa profesional

Nosotros como colegios damos el registro que avala la trayectoria de los profesionales, por eso es indispensable que se nos otorgue esta opción. También lo de la representatividad. Los colegios tenemos el deber de defender a los profesionales.

Los ingenieros

Para solventar gastos administrativos que implican un presupuesto anual de 300 mil dólares, el Colegio de Ingenieros Civiles firmó acuerdos con un par de instituciones para resolver ciertos pagos a cambio del uso de la sede sur y norte.

Los químicos

En el caso del Colegio Regional de Ingenieros Químicos del Litoral, este gremio creció de manera proporcional en plena crisis. En los últimos 10 años, consolidaron su complejo y sede. Esto se logró gracias al apoyo de sus miembros y varios acuerdos con firmas y el Municipio.